Hay una máxima empresarial que dice que las compañías exitosas se caracterizan por comprar barato y vender caro. Tiene lógica. Te desprendes de los activos cuando el mercado más los valora y tratas de adquirir los insumos que necesitas al menor coste posible. De esta manera, tu margen de beneficio crece.
Estamos convencidos de que Florentino Pérez conoce al dedillo la teoría. Eso sí, como presidente del Real Madrid, también sabe lo complicado que es, en el mundo del fútbol, ponerla en práctica. Como explicábamos en Libre Mercado hace unos días, en la última década la gestión financiera de la directiva merengue se ha caracterizado por la prudencia: crecimiento constante de los ingresos y un cierto control de gastos. Desde que Gareth Bale llegó al equipo blanco, en el verano de 2013, el Madrid se ha mantenido relativamente tranquilo en el terreno de las adquisiciones.
De hecho, en aquel momento, los 100 millones que se pagaron por el jugador galés lo convirtieron en el fichaje más caro de la historia. Desde entonces, seis traspasos (Neymar y Mbappé al PSG, Coutinho y Dembelé al Barça, Ronaldo a la Juventus y Pogbá al Manchester United) han superado aquella cifra. El Madrid no ha estado involucrado, como comprador, en ninguno. En realidad, salvo algún escarceo con Neymar, ni siquiera ha habido muchos rumores al respecto. Han sido veranos de tranquilidad en Concha Espina.
El próximo no lo será. Ganar cuatro Champions en cinco años no sólo es la mejor manera de contentar a la afición. También es una gran razón para no cambiar la plantilla. Lo que funciona no se toca. Pero claro, una temporada tan desastrosa como la presente sí exige movimientos. La marcha, hace un año, de Cristiano Ronaldo supuso un shock del que la entidad no se ha recuperado. Ya entonces hubo muchas voces que exigieron la llegada de un crack. Pero se impuso la teoría del "paso adelante": todos aquellos grandes jugadores que habían sido opacados por el portugués incrementarían su participación y harían olvidar su marcha. Ya sabemos que no ha sido así. Ahora toca el turno de rascarse el bolsillo. Por eso, las portadas de la prensa deportiva se llena de nombres, todos ellos de primer nivel y muy caros: Pogbá, Neymar, Mbappé… Apenas hay ninguna sugerencia que baje de los 100 millones de euros. A Pérez le encantan los golpes de efecto, eso está claro. Pero también mantener las cuentas equilibradas. Se supone que Zinedine Zidane ha vuelto con mando en plaza y la promesa de que podrá tomar todas las decisiones que quiera en el terreno deportivo.
En Libre Mercado nos parece imposible anticiparnos a lo que pueda ocurrir en un mercado como el futbolístico, en el que la lógica (si existe) no es 100% empresarial. Pero también en los clubes hay un balance, una cuenta de resultados y unos ingresos-gastos que cuadrar. Por eso, les ofrecemos algunas pistas, para los que quieran hacer sus quinielas. Con los datos a nuestro alcance, esto es lo que tendrán sobre la mesa Pérez y Zidane. A partir de ahí, tendrán que tomar una decisión. No será sencillo.
- Comprar caro, vender barato: sí, han leído bien. Es la fórmula contraria a la que rige en el tráfico mercantil habitual. Pero es la lógica de los grandes clubes de fútbol. Los Real Madrid, F.C. Barcelona, Machester United o PSG suelen estar en una posición negociadora complicada.
La presión por los títulos hace que sus dirigentes quieran siempre adquirir los jugadores de moda, los que mejor han estado en las dos últimas temporadas, los que todo el mundo ambiciona. Y claro, eso es caro. Salvo excepciones, el Madrid no ficha promesas (y, cuando lo hace, como con Vinicius, suelen salir caras también), ficha estrellas.
En sentido contrario, los grandes clubes son muy reacios a desprenderse de sus cracks cuando estos están en la cima de su carrera. El caso de Cristiano fue muy extraño y se explica más por un distanciamiento personal-sentimental con el club que por rendimiento deportivo. Pero más allá de CR7: si estás jugando bien en uno de los 8-10 grandes clubes europeos… no te venden.
Podemos verlo desde la perspectiva contraria: cuando estos grandes clubes europeos venden a algún jugador para hacer hueco a nuevos fichajes, suelen vender a la baja. Bale, Isco, Marcelo… los nombres que aparecen en la lista de transferibles del Madrid para este verano son grandes jugadores, pero han tenido una mala temporada. Su valor de mercado es menor ahora que hace un año. En resumen, fichar a Mbappé nunca será tan caro; vender a Marcelo nunca habría sido tan barato. Es un pésimo negocio, pero esto es fútbol, es lo que hay.
- La historia: en el siguiente gráfico, sacado directamente de la memoria económica del Real Madrid, aparece el resumen de inversiones del club blanco en los últimos años. No hablamos sólo de fichajes, sino también del resto de gastos (estadio, Ciudad Real Madrid…).
Como en cualquier otra empresa, lo relevante no es sólo lo que se compra, sino también lo que se vende. Esa parte queda mejor reflejada en la siguiente tabla. En la misma incluimos el gasto en fichajes (también en baloncesto, no hay desglose en las cuentas aunque es una cifra que apenas impacta) y los ingresos por ventas de jugadores de las últimas cinco temporadas.
Como vemos, el Real Madrid de Florentino tiene un balance de unos 45 millones de gasto neto cada verano. Eso es, más o menos, lo que le cuesta renovar la plantilla. En nuestro análisis del balance que publicamos hace unos días lo equiparábamos al Capex de una empresa: es lo que necesita invertir en capital fijo para mantener su actividad y ser competitivo.
- El factor Florentino: habrá aficionados del Madrid que digan que con 45 millones, en el actual contexto de mercado, no tienes ni para pipas. Y algo de eso es cierto. Viendo las valoraciones de los futbolistas (por cierto, todas las que ofrecemos en este artículo están tomadas de https://www.transfermarkt.es/), no parece una cifra muy alta. Sólo para que nos hagamos una idea: se dice que el Atleti pagó 70 por Thomas Lemar y el Barça 120 por Coutinho.
Pero hay mucho que decir sobre esa cifra. Lo primero es que es una media. Hay años en los que el Madrid gasta más y otros en los que gasta menos. De hecho, el valor está un poco distorsionado por lo ocurrido en la temporada 2017-18: en ese verano se ingresó más por ventas que se gastó en fichajes. Sin contar ese año, el saldo medio anual ya se va por encima de los 60 millones.
Pero además, como podemos ver en el primer gráfico, tenemos lo que podríamos denominar como el "factor Florentino". Desde que es presidente del Real Madrid, el empresario parece moverse con un patrón más o menos claro: concentra los grandes fichajes en una-dos temporadas y luego hiberna (relativamente, porque todos los años hay al menos una-dos incorporaciones). Lo hizo en la temporada 2000-01 (los galácticos), 2008-09 (CR7, Kaká, Benzemá) y entre 2013-15 (Bale, Isco, James, Kroos…).
Pues bien, todo apunta a que este será uno de los veranos entretenidos, con mucho movimiento en los despachos.
- Fichajes y sueldos: la madre del cordero. ¿Cuánto sacará el Madrid por sus descartes y cuánto le costarán sus fichajes? Imposible saberlo. Dependerá de las habilidades negociadoras de Florentino y de lo que crea que puede obtener en ingresos a cambio.
Además, también hay otro factor importante: la ficha del jugador. Al final, en las cuentas anuales, el coste de cada integrante de la plantilla es doble: por una parte, se imputa una cantidad cada año en concepto de amortización, que depende de lo que se pagó por él; por otra parte, está el importe de su salario y primas. Los jugadores cada vez son más conscientes del poder que eso les otorga y, por eso, cada vez hay más casos de jugadores que intentan llegar al final de su contrato, para negociar como agente libre, sin traspaso. Eso les da un enorme poder: por ejemplo, un jugador que cuesta 50 millones y cobra 10 al año, le supone a su equipo 20 millones al año (si contamos una amortización de 5 años); si llega gratis, podría llegar a pedir esos 20 millones en sueldo y a su nuevo equipo no le saldría más caro. También por eso los equipos se ponen muy nerviosos cuando a sus jugadores les queda poco más de un año de contrato e intentan renovarles entonces (o venderles). Para al menos sacar algo por ellos, si están determinados a irse.
- Valoración: sólo Zidane y Pérez sabrán qué jugadores interesan más y cuáles son los descartes. Imposible llegar a una conclusión leyendo los diarios deportivos, cada día con un nombre nuevo en la portada.
Por eso, no haremos demasiadas cábalas. En la siguiente tabla, hemos incluido a más de la mitad de la plantilla del Madrid, con su valor de mercado según transfermarkt. Algunas cifras parecen muy altas (¿alguien pagaría 80 millones por Kroos ahora mismo?) y otras más ajustadas (¿Ceballos sólo vale 20 millones?). Pero dadas las peculiaridades de este mercado, posiblemente es imposible dar una cantidad exacta o que contente a todos.
Necesitamos una segunda tabla. La del coste de los posibles fichajes. Y eso es todavía más difícil. Aquí sí que entramos casi en el terreno de la ficción. Hemos usado los nombres que nuestros compañeros de Deportes incluyeron en su galería de esta semana sobre jugadores que interesan a la directiva merengue. Estos son y esto cuestan:
- Situación financiera: ningún aficionado quiere pensar en este factor, pero es el más importante. Neymar, Mbappé o Pogbá pueden ser muy buenos, pero hay que pagar sus fichas y sus sueldos.
Aquí nos tenemos que remitir a nuestro artículo de la semana pasada. Y sí, la salud del Real Madrid en este sentido es envidiable. Tiene 190 millones en caja, una deuda neta negativa (es decir, posición acreedora neta) de 107 millones, líneas de crédito sin usar por encima de los 150 millones y un plan de financiación del nuevo Bernabéu con un crédito a muy largo plazo que sólo le costará 25 millones al año (y con unos ingresos previstos, en cuanto acaben las obras, muy superiores). En resumen: si un equipo tiene colchón financiero para hacer locuras, ése es el Madrid.
Eso sí, no nos hagamos trampas. Cuando se dice que el Madrid tiene 190 millones en caja, no quiere decir que pueda soltarlos mañana para traerse a Mbappé: también tiene importantes obligaciones a corto plazo (de hecho, tiene fondo de maniobra negativo, aunque en este caso no es un indicador peligroso como sería en otras empresas). Y cada euro gastado esta temporada hipoteca, en cierto sentido, al equipo para las que viene. La masa salarial se ha disparado en los últimos años y los fichajes van a la cuenta de resultados con esa amortización de la que hablábamos antes.
- Las cuentas de Zidane: tras todo este análisis, la pregunta es ¿cuánto dinero tendrá Zidane para fichar? La prensa deportiva asegura que la directiva ha prometido al entrenador francés que tendrá voz y voto en la renovación de la plantilla, pero que también tendrá que asumir las necesidades financieras del club.
Podemos iniciar nuestra suposición con esos 60 millones de inversión neta media de cada año (quitando ese extraño verano de 2017). Si presuponemos que Pérez querrá usar este verano como hizo 2013-14 (para agrupar fichajes), se puede subir esa cifra a 100-120 millones. Y a eso le sumamos lo que saque de los descartes (ver tabla con la valoración de la plantilla). ¿Es eso lo que tendrá Zidane para renovar el equipo? ¿Convencerá a Florentino de que hay que tomar medidas extraordinarias, como en 2009? ¿Se lo puede permitir la institución? Eso debe resolverlo cada aficionado (puede jugar con las dos tablas anteriores, para ver qué vendería y compraría).
Pero para tomar una decisión, es bueno hacerlo con cifras y no sólo con el instinto. Al final, una de las claves del éxito del Madrid en estos años ha sido su solvencia financiera, que le ha permitido afrontar operaciones muy exitosas sin perder su esencia de club propiedad de sus socios. Probablemente eso valga más, incluso, que Neymar o Mbappé.