Renfe lanza este lunes el contrato de compra de unos 200 nuevos trenes de Cercanías, que además serán de gran capacidad y que destinará principalmente a dar servicio en las líneas de Madrid y Barcelona.
La compañía pública aprobará la licitación del pedido de suministro de estos trenes en la reunión de su consejo de administración de este lunes, según indicaron a Europa Press en fuentes del sector.
Se trata del pedido estrella del plan de compra de nuevo material rodante que Renfe prevé acometer en la primera mitad de este año por un importe total de 3.000 millones de euros.
Además, es el tercer contrato que lanza en dos meses en el marco de este plan, tras el de adquisición de vehículos de vía estrecha y el de locomotoras con cambio de ancho, pedidos que suman unos 700 millones de euros.
Con el contrato que saca a concurso, la compañía ferroviaria pretende dotarse de un nuevo tipo de trenes de Cercanías, de vehículos gran capacidad, esto es, que pueden transportar a un mayor número de viajeros.
Esta adquisición está también vinculada a los planes de mejora de las redes de Cercanías que Fomento ha puesto en marcha en las principales ciudades donde Renfe presta este servicio, como son Madrid, Barcelona o Valencia. Además de la incorporación de nuevos trenes, estos planes contemplan obras de mejora de ampliación de las infraestructuras y las estaciones.
La compañía ferroviaria pública promueve este tercer contrato del plan de renovación y ampliación de su parque de trenes mientras la pasada semana recibió ofertas para el primero, el de vehículos de vía estrecha, y ha fijado para el 22 de abril la recepción de propuestos para el de locomotoras de cambio de ancho.
Monopolio
Renfe puso en marcha a comienzos de este año este programa de inversión en trenes toda vez que a finales del pasado ejercicio se garantizó el monopolio en la explotación de los servicios de Cercanías y los de Media Distancia (regionales) durante al menos diez años más.
Se trata de los trenes que tienen consideración de servicio público y, por tanto, reciben una subvención anual del Estado de unos 1.000 millones de euros.
En paralelo, Renfe se prepara para afrontar la entrada de competencia en sus otros servicios, el transporte de viajeros en tren de AVE y Larga Distancia, prevista para diciembre de 2020.
Para ello, la compañía ha diseñado un plan estratégico que tiene en la internacionalización, la digitalización y la apertura a nuevos mercados como el AVE low cost, sus principales ejes de actuación.