Pablo Casado cree que la economía se está "ocultando" en esta precampaña electoral por lo que el líder del Partido Popular se ha propuesto dar a conocer las medidas que implementaría en sus cien primeros días si llega al Gobierno. En un foro organizado este lunes por El Mundo, ha anunciado "una Ley de Armonización para la unidad del mercado" para garantizar que se pueda "operar en todo el territorio nacional garantizando que una licencia en una autonomía es válida en otra" y "un permiso para operar en una ciudad lo sea en otra".
Casado ha asegurado que quiere acabar con las "barreras" al emprendimiento por el hecho de cruzar de una región a otra, ya que, según ha explicado, no es lógico que una persona o empresa "no puedan desarrollar su actividad profesional exactamente igual" en todo el territorio nacional. Y para evitar, como le sucedió a Mariano Rajoy con su Ley de Unidad de Mercado, los recursos de algunas comunidades, y que esta medida acabe en el Tribunal Constitucional, desde el PP apuestan por utilizar la vía del artículo 150.3 de la Constitución, que consagra esa unidad de mercado.
Diferenciarse de sus rivales
Así, el líder del Partido Popular ha aparcado por unas horas el debate sobre Cataluña y las encuestas electorales para explicar que si el 28 de abril llega al poder impulsará un "plan de choque reformista" que conllevará una "revolución" fiscal con importantes bajadas de impuestos. Trata así de diferenciarse especialmente de Ciudadanos y VOX, que "están a otras cosas, como hablar de azules y rojos o de llevar armas por la calle", dicen los populares.
Casado cree que es en esta materia, en la económica, donde se ven las diferencias más destacadas con sus rivales electorales, también con los socialistas, que están "ocultando" que la situación económica es "mala", llegando a compararla con la España de 2008, cuando era candidato José Luis Rodríguez Zapatero y "ocultaba los indicadores macroeconómicos".
Reformas "ya"
"España necesita reformas ya", ha explicado el líder del PP, que ha apostado por bajar todos los impuestos "como lo que se hizo en 1998", con una bajada del IRPF por debajo del 40 por ciento y el de Sociedades por debajo del 20 por ciento.
Además, ha prometido un "blindaje fiscal al ahorro" para extender a todo tipo de activos las deducciones que disfrutan los planes de pensiones, siempre y cuando se destinen a la jubilación, incluyendo la vivienda o los fondos de inversión. "Todas las modalidades de ahorro tendrán el beneficio fiscal que tienen los planes de pensiones", y ha añadido que el "coste de rescate será cero". Además, ha avanzado que, si llega al poder, los contribuyentes conocerán "cuánto están pagando de impuestos en todas las administraciones" a través de circulares anuales que serán enviadas a los ciudadanos.