As Gándaras vuelve a la normalidad. El calvario con los okupas ha terminado en este barrio de Lugo. Tras la publicación en este diario de la dura historia de Margarita Reguera, la empresa Desokupa tomó las riendas del asunto para poner solución a la grave situación. La afectada, parada y con un hermano minusválido, sufría la okupación por parte de varios personas de etnia gitana.
Ni ella ni su hermano encontraban remedio a tan dramática situación. Afortunadamente, el propietario y fundador de Desokupa, Dani Esteve, se hizo eco de la noticia y de forma gratuita ha desalojado a los okupas, de modo que Margarita y su hermano han podido recuperar la casa: "Estoy muy feliz. Me llamó Dani Esteve y se presentó aquí en mi barrio. Me entregó directamente las llaves de mi casa y por fin volvemos a recuperar lo que es nuestro".
La compañía barcelonesa de desalojos mostraba el desenlace en su página de Facebook, donde aparecen Esteve y la propietaria Reguera, entrando al inmueble y revisando las condiciones deterioradas a causa de la okupación.
"Ha sido sin violencia"
La misma afectada ha aclarado que en ningún momento los trabajadores de Desokupa han utilizado la fuerza. "Ha sido todo voluntario y con palabras. Los okupas se han ido automáticamente al conocer que Dani Esteve y sus compañeros viajaban a Lugo para proceder al desalojo aquí en As Gándaras. Les doy las gracias enormemente". Margarita también ha querido transmitir su agradecimiento a este periódico.
La cuestión es que en el barrio gallego están de celebración. Gracias a la presencia de los desokupadores han recuperado tres viviendas más que también habían sido usurpadas por la misma familia. Tras varias manifestaciones, protestas y denuncias, nada parecía que pudiera echar a los okupas, pero estos servicios privados han conseguido solucionar lo que los políticos no hacen. "Nos dejan desamparados con una legislación que no protege la propiedad privada y favorece a los delincuentes", explica un vecino de la zona.
Los domicilios ya se encuentran deshabitados, aunque no han aparecido en las mejores condiciones. "Está todo fatal. Se han llevado hasta la cama eléctrica de mi hermano discapacitado. No han tenido ninguna consideración, lo han dejado todo sucio y destrozado".
Desokupando altruistamente
Por otro lado, el mediático dueño de Desokupa ha desafiado a otras empresas que, según él, "los están imitando. En cinco minutos teníamos las llaves. Iguálamelo", ha dicho en su mensaje dirigido a la competencia. De hecho, Esteve ha reconocido que no es el primer caso gratis que resuelven, ya que, como "a la empresa le va bien", han decidido comenzar a realizar un itinerario altruista de desalojos por España "para ayudar a las víctimas de okupas que no dispongan de dinero o se encuentren en una situación precaria", como el caso de Margarita Reguera.
Por esta razón, este pasado verano, Desokupa acudió a otro de los casos más flagrantes y de los que revuelven el estómago. Eulalia, una anciana de 98 años, no podía regresar a su vivienda, ya que había sido okupada mientras ella se encontraba de visita en el hospital. Fue el mismo director operativo quien la condujo en su silla de ruedas hacia su domicilio una vez desokupado.
Ahora vas tú, que no has hecho nada en tu vida, commie, y sigues llamando facha a Daniel Esteve.
— Libertad&Memes@iSemperLiber) July 24, 2018
Eulalia, 98 años, lo llama nieto ya, porque hoy él hoy ha recuperado su casa.
Buen trabajo de un individuo, voluntariamente, ayudando.
¿Cómo lo véis? href="https://twitter.com/hashtag/Desokupa?src=hash&ref_src=twsrc%5Etfw">#Desokupa #SiempreFuertes pic.twitter.com/hdUaa4kiiw
Por último, Esteve reitera siempre el hecho de que sus actuaciones están dentro de los marcos legales españoles y que sus trabajadores sólo actúan como mediadores. Siguiendo esta línea, Libre Mercado contactó con varios clientes que habían contratado los servicios de Esteve y defendían la labor de los desokupadores barceloneses.