El presidente del BBVA, Carlos Torres Vila, ha prometido este viernes rigor para esclarecer el caso Villarejo antes del comienzo de la junta de accionistas y luego, durante su discurso, ha asegurado: "Somos íntegros, algo que siempre nos ha caracterizado".
Además, según ha explicado, "hoy más que nunca" los bancos deben ser organizaciones guiadas por un propósito y unos fuertes valores, aunque sin hacer ni una sola mención durante su intervención a las supuestas escuchas encargadas por el banco al excomisario Villarejo.
Ese escándalo llevó a su antecesor, Francisco González, a renunciar a la presidencia de honor del banco y su fundación ayer, un día antes de la junta de accionistas del BBVA que se celebra en Bilbao pero se retransmite para la prensa en Madrid.
Durante su intervención, Carlos Torres ha dicho que espera contar con la confianza de los accionistas para dar continuidad al proyecto del grupo, que quiere definir el nuevo modo de hacer banca que demanda y necesita la sociedad.
"El futuro de la banca es financiar el futuro", ha dicho, antes de añadir que la entidad trabaja para lograr una sociedad más inclusiva y sostenible" y "ayudar a sus clientes a cumplir sus objetivos en la vida y en los negocios".
"El cliente es lo primero", ha asegurado el presidente, que ha presumido de la empatía con la que actúa el banco y de que siempre se pone en el lugar de su clientela.
"Somos íntegros, algo que siempre nos ha caracterizado, y resolutivos" a la hora de solucionar los problemas de los clientes y de atender sus necesidades.
Asimismo, se ha referido a la importancia de la tecnología, que "ayuda a los clientes a tomar las mejores decisiones sobre su dinero", y a la propuesta de valor del banco, que es "sencilla" y permite operar "en cualquier momento, desde cualquier lugar y a través del canal" que prefiera cada usuario.
"En 2018 hemos logrado un hito clave: sobrepasar el umbral del 50 % de clientes digitales", que interactúan más con el banco y son los que están más satisfechos y vinculados, ha presumido.
Y todo ello gracias al compromiso de la plantilla del banco, cuyo trabajo les permite seguir "creciendo en resultados" y "ofrecer una rentabilidad sostenible y líder en la industria".
Torres Vila quiso sacar brillo ante los accionistas a las cuentas de 2018, cuando el banco ganó más de 5.300 millones de euros, un crecimiento "significativo", pese a la complejidad del entorno, "con tipos de interés negativos", poco crecimiento del crédito en Europa y volatilidad en mercados emergentes en los que operan, como Turquía o Argentina.
Estas cuentas han permitido también aumentar el dividendo, por lo que la entidad ha propuesto a la junta realizar en abril un pago de dieciséis céntimos por acción, complementario al correspondiente al ejercicio 2018 y que eleva el dividendo a 26 céntimos, un pay out o porcentaje del beneficio destinado a dividendos del 37%, excluyendo operaciones corporativas.
Torres destacó el compromiso de la entidad con una política de dividendos "clara, predecible y sostenible", con un pay out de entre el 35 y el 40%, y con un dividendo íntegro en efectivo.
El presidente cerró su intervención agradeciendo a los accionistas "su apoyo constante" y animándoles a sentirse "orgullosos" de pertenecer a "este gran proyecto de la banca mundial" que es el BBVA.
Por su parte, y también en su primera intervención en una junta de accionistas como nuevo consejero delegado, Onur Genç hizo un repaso detallado de los resultados del año pasado en los distintos países donde opera y explicó que una parte de la buena evolución de la rentabilidad se debe a la digitalización del negocio.
Las ventas digitales crecieron en 2018 hasta alcanzar el 37% del total, explicó Genç, que aseguró que el BBVA empezó su transformación digital "mucho antes" que sus competidores y ahora está "empezando a recoger los frutos de ese enfoque". EFEC