Faltan tres meses para que empiecen a encarecerse las hipotecas por la entrada en vigor de la nueva Ley Reguladora de los Contratos de Crédito Inmobiliario, la conocida como ley hipotecaria. Será en los próximos días cuando la norma se publicará en el Boletín Oficial del Estado (BOE) y el Banco de España ha querido advertir de sus efectos perversos en un documento.
"Los mayores gastos de constitución de hipotecas soportados por los prestamistas y, en particular, los límites a las comisiones máximas por amortización anticipada en los contratos a tipo fijo podrían propiciar un cierto aumento de los tipos de interés de los nuevos préstamos, especialmente en el caso de los aplicados a esta última modalidad", ha avisado el organismo.
Por ejemplo, la nueva ley hipotecaria obliga a que la mayor parte de los gastos relacionados con la contratación de una hipoteca, que hasta ahora recaían fundamentalmente en el cliente, pasarán a ser responsabilidad del banco.
Tras su entrada en vigor, los gastos de gestoría, de notaría y de registro corresponderán a la entidad, mientras que el cliente solamente asumirá los de tasación y los de las copias notariales. El polémico impuesto sobre actos jurídicos documentados (IAJD) correrá también a cargo del banco, según el Real Decreto-ley 17/2018 aprobado por el Gobierno de Pedro Sánchez, que dice lo contrario a la sentencia definitiva del Tribunal Supremo.
Y no sólo las hipotecas serán más caras para los clientes, la banca también restringirá el acceso al crédito a partir de la nueva norma. "El retraso en la recuperación de la deuda impagada para los prestamistas podría traducirse en un cierto endurecimiento de las condiciones crediticias, sobre todo en las aplicadas a los deudores con un mayor perfil de riesgo", vaticina el Banco de España.
En cualquier caso, matiza la entidad, "el efecto final de la nueva regulación sobre las condiciones de financiación hipotecaria dependerá también del impacto en la dirección contraria asociado a la posible mayor competencia y al descenso de la incertidumbre jurídica".