El coste de tener un vehículo en propiedad supone un desembolso de más de 1.700 euros al año, siempre y cuando su compra no esté sujeta a financiación, ya que en este caso el presupuesto ascendería hasta los 4.070 de euros, según un estudio realizado por Fintonic.
Según el análisis, llenar el depósito es la partida que más impacta en el gasto total. En 2018, el consumo medio en combustible fue de 826 euros, un 12,6% más que el ejercicio precedente. Le sigue el pago del seguro, que representa una inversión de 532 euros (un 1,5% menos que en 2017). Al mantenimiento del vehículo en talleres, los españoles le dedican una media de 208 euros anuales, un 4% más que el año anterior, mientras que el gasto en aparcamientos y peajes crece un 9,1%, hasta los 103 euros anuales.
Asimismo, el vehículo está sujeto a diferentes gravámenes como el impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica. La tasa por un vehículo medio en las capitales de provincia puede oscilar desde los 17,04 euros en Melilla a los 59 euros que repercute el Ayuntamiento de Madrid y los 85,78 euros que se recauda en San Sebastián.
Cuando se opta por contratar productos de financiación, el gasto anual asciende. El 10,6% de los españoles analizado tenía un crédito de este tipo en 2018, frente al 9,7% de 2017. En cuanto al importe que paga el cliente por este aplazamiento también crece, el año pasado fue de 2.370 euros, un 4% más que el anterior.