La directora general de Volkswagen España, Laura Ros, ha advertido de que las ventas de automóviles en España no se recuperarán hasta que el Gobierno no transmita un mensaje de tranquilidad que permita a los compradores renovar sus vehículos sin tener que pensar en prohibiciones de determinadas tecnologías.
En declaraciones a Efe en el transcurso del Salón del automóvil de Ginebra, Ros ha expresado su preocupación porque el mercado sume, hasta febrero, seis meses consecutivos a la baja. En su opinión, la caída de las compras en el canal de particulares da el mejor pulso sobre la situación real del mercado.
"Los motores de combustión actuales son eficientes en términos de emisiones. Los fabricantes hacemos inversiones muy importantes para conseguir que nuestros motores de gasolina y diésel sean eficientes", ha defendido en similares declaraciones a Europa Press.
Estas declaraciones se producen después de que el vicepresidente de Fabricación y logística del consorcio Renault y presidente del Consejo de Administración de la marca en España, José Vicente de los Mozos, lanzara un claro mensaje a Pedro Sánchez asegurando que España "no es amigable" con la industria del motor.
Por otro lado, la directiva se ha mostrado preocupada por las caídas experimentadas en las matriculaciones de turismos y todoterrenos en España, con seis meses consecutivos de bajadas. "Hay cierta demanda retenida porque el cliente está viviendo con incertidumbre ciertos mensajes que se han lanzado desde varios sectores, como la Administración central o las autonomías", ha añadido.
Ante la "incertidumbre" que han provocado los mensajes del Gobierno sobre el futuro del diésel y los planes de algunas comunidades, como Baleares, de prohibir su venta y circulación, los clientes están optando por las fórmulas de alquiler a largo plazo o "renting" para adquirir vehículos nuevos, ha explicado.
Esta tendencia también viene acompañada de una ralentización en la compra, que está haciendo que la demanda de nuevos vehículos esté retenida, mientras que aumenta la compraventa de vehículos de más de 15 años de antigüedad con el efecto que tiene sobre la calidad del aire de las ciudades y la seguridad vial, ha avisado Ros.
Esto último a su juicio es lo más preocupante, porque España es el segundo mercado de la Unión Europea con el parque automovilístico más envejecido, con una media que supera los 12 años.
Preguntada por qué le pediría al nuevo Gobierno que salga de las urnas el próximo 28 de abril, ha respondido que un plan estatal a medio y largo plazo para la industria del automóvil y que trabaje por la unidad de mercado para que exista una regulación 100% alineada con los objetivos de Bruselas en materia de movilidad sostenible.
También la directora general de Volkswagen España ha defendido una revisión de la fiscalidad que grava al automóvil para que ésta se centre en el uso y no en la compra como sucede ahora.