La biomedicina celebra en Madrid una de las citas más importantes del año. Se trata de la XII Conferencia Anual de las Plataformas Tecnológicas de Investigación Biomédica, que ha reunido a ponentes de primer nivel y a más de 200 profesionales del sector.
"La biomedicina es la medicina de hoy, una medicina con más conocimiento de las bases moleculares de las enfermedades y de los mecanismos de las mismas", ha explicado a Libre Mercado Javier Urzay, copresidente de la Plataforma Tecnológica Española de Medicamentos Innovadores y subdirector de Farmaindustria. Entre los principales objetivos de esta ciencia está "el desarrollo de nuevos medicamentos, de tecnologías sanitarias o de dispositivos médicos que ayudan a diagnosticar mejor las enfermedades y a tratarlas", ha añadido.
Y España lidera esta revolución médica. En los últimos años, nuestro país ha alcanzado una posición privilegiada en este campo, "adelantando a países del resto de Europa", ha destacado Urzay.
Bajo el lema Cómo potenciar hubs de investigación biomédica en España investigadores, autoridades sanitarias y representantes de compañías farmacéuticas, biotecnológicas y de tecnología sanitaria han hecho balance del Proyecto BEST, una iniciativa para fomentar la excelencia en la investigación clínica impulsada por la industria farmacéutica y en el que se integran 50 compañías, 13 Comunidades Autónomas, 54 hospitales y seis grupos de investigación independientes.
Se disparan los ensayos clínicos
Según sus datos, la inversión en ensayos clínicos realizada en España por las compañías farmacéuticas se ha más que duplicado entre 2005 y 2017, desde los 299 millones hasta los 662, lo que supone un incremento sostenido del 7% anual a pesar de la crisis económica. "Estos 662 millones constituyen casi el 60% del total de inversión en I+D de la industria farmacéutica en España, que ascendió a 1.147 millones en 2017, y ponen de manifiesto el creciente atractivo de nuestro país como destino de estos fondos", declaró Urzay. El subdirector de Farmaindustria apuntó que en el último año, España ha llevado a cabo 800 ensayos clínicos, de los que 600 han venido por parte de la Industria Farmacéutica.
De esa cuantía, cerca de la mitad de los ensayos se produce en el campo de la oncología, el principal protagonista en las investigaciones. "No es solo una enfermedad, son muchísimos tipos de tumores, tanto sólidos como líquidos", asegura el experto. Urzay celebra que en nuestro país haya habido "avances espectaculares en oncología en los últimos años" y vaticina que "va a haber más" en el futuro. "Todos tenemos muchas ganas porque además todos lo hemos vivido (la enfermedad) en nuestras propias familias" añadió. Además del cáncer, quiso destacar los avances en "otras áreas, como la esclerosis múltiple, donde empieza a haber medicamentos que son capaces de frenar la enfermedad". Aún así, para ganarle la batalla a estas enfermedades, todavía queda un largo camino por recorrer.
"Este fuerte impulso a la I+D biomédica, que se ha intensificado en los últimos años, y sobre todo desde la entrada en vigor en 2016 del nuevo Real Decreto de Ensayos Clínicos, ha hecho posible, por ejemplo, que España se mantenga entre los seis países de Europa con menores plazos para iniciar ensayos clínicos en oncología", añadió.
En concreto los España ya ha conseguido poner en marcha ensayos clínicos en 133 días y también ha aumentado el porcentaje de pacientes previstos en ensayos de fases tempranas al 35,5%. Que un medicamento llegue a las farmacias no es tarea fácil, se necesitan años de investigación. De media, Urzay explicó que se tardan "9 o 10 años" en llegar al consumidor final y se pueden llegar a probar con hasta 3.000 pacientes.
Junto a Urzay también participaron en la rueda de prensa Ion Arocena (Plataforma de Mercados Biotecnológicos), Ferran Sanz (copresidente de la Plataforma de Medicamentos Innovadores), Sergio Muñoz (Plataforma de Tecnología Sanitaria) y Josep Samitier (Plataforma de Nanomedicina). Los ponentes coincidieron en la necesidad de la colaboración público-privada para sacar los proyectos adelante.
"Es evidente que el panorama político ha cambiado en los últimos años, por lo que tenemos que adaptarnos a unas políticas más complejas adaptándonos a la fragmentación" de los partidos, reflexionó Arocena. Para Josep Samitier "es deseable que un Ministerio de Ciencia continúe y no que sea como el Guadiana, que aparece y desaparece", aseguró. En este sentido, Urzay destacó la importancia de "dejar a un lado los colores políticos y apostar por la investigación".