El 82% de los comercios y empresas ubicados dentro de Madrid Central está perdiendo dinero por el cierre de dicha demarcación al tráfico automovilístico. Así se desprende de un informe realizado por la Plataforma de Afectados por Madrid Central, que ha sondeado a más de 1.300 sociedades para obtener estas cifras.
Ya en Navidad, la caída de ventas observada en los negocios de la zona alcanzó un porcentaje muy elevado, del 14,8%. El descenso de la facturación se ha mantenido en niveles muy similares. De hecho, entre los meses de enero y febrero, los comercios de Madrid Central han hecho un 13,2% menos de caja.
La preocupación entre los comerciantes de la zona es notable. Las pasadas Navidades, un 84% de los comercios ubicados dentro de Madrid Central reconocían que temían este desenlace. Ahora que el cierre al tráfico ya es una realidad, un porcentaje idéntico de negocios (84%) dice estar pagando las consecuencias.
Hay que tener en cuenta, eso sí, que Madrid Central no está funcionando aún a pleno rendimiento. El próximo 15 de marzo se desplegará por completo el protocolo restrictivo, que incluye multas de 90 euros por circular dentro de los límites de la zona cerrada la tráfico. El 90% de los negocios sondeados cree que la caída de la actividad se acrecentará cuando se materialicen estas sanciones.
En lo relativo a la burocracia, el 75% de los comercios cree que los protocolos que regulan la entrada y salida de vehículos funcionan "bastante mal" o "muy mal". De hecho, apenas un 7% opina que las reglas fijadas por el Ayuntamiento están permitiendo que clientes y proveedores se muevan "bastante bien" o "muy bien" por el distrito.
Por sectores, los agentes comerciales pierden un 18% de su facturación, mientras que el transporte empeora sus cifras un 13%. La hostelería también sufre un descenso del 13%, mientras que el comercio minorista ve reducir sus ventas un 12%. En estos sectores, el porcentaje de empresas que reconoce haber sufrido una caída en sus ventas oscila entre el 75% y el 95%, buena muestra de lo generalizado que está siendo el descenso de la facturación.
Para el 83% de las empresas encuestadas, el principal problema derivado del cierre al tráfico es el descenso de las visitas de posibles compradores. Un porcentaje casi idéntico lamenta el incremento en los costes y plazos de mantenimiento, aprovisionamiento, logística… En cuanto al impacto negativo sobre el empleo, un 70% de los comercios admite que esta preocupación está cada vez más cerca de materializarse.