Que los avances tecnológicos están revolucionando el mundo, incluyendo la forma de interactuar de la gente, no es ninguna novedad, pero ¿hasta qué punto son importantes para el día a día de las personas? Esta es una de las cuestiones que trata de resolver la encuesta que ha realizado la consultora Oliver Wyman con motivo de la celebración del Mobile World Congress en Barcelona. Y algunos de las respuestas resultan, como mínimo, sorprendentes.
La encuesta, realizada a un total de 8.000 consumidores de 8 países (España, Canadá, Estados Unidos, Brasil, Francia, Alemania, China y Reino Unido), pretende reflejar la percepción social acerca de los desarrollos tecnológicos, empezando por el smartphone, cuyo uso se ha extendido de forma exponencial en los últimos años.
El móvil se ha convertido, sin duda, en una parte muy importante de la vida de las personas. Tanto es así que el 49% prefiere cogerlo antes que la cartera al salir de casa, el 34% optaría por reparar antes su smartphone que la nevera y el 61% utilizaría Google Maps antes que preguntar a un peatón en caso de perderse.
Así pues, los consumidores muestran una sólida y creciente confianza en sus móviles en diversas circunstancias, motivo por el cual muchos de ellos desean estar conectados todo el tiempo: el 57% consulta las redes sociales mientras espera al autobús y el 39% lo hace incluso cuando está con sus amigos.
Sin embargo, lo más sorprendente es que este aparato no es visto como una mera herramienta. De hecho, el smartphone se está transformando, cada vez más, en una parte inherente de la vida de las personas. Prueba de ello es que el 51% de los encuestados lo define como una "necesidad", ya que utilizan este dispositivo para llamadas, mensajes y consultas online de todo tipo, pero un 35% va más allá al definirlo como "su vida", dado que lo usa desde que se despierta hasta que se acuesta. Tan sólo un 14% lo percibe como una simple "herramienta" para hacer llamadas y enviar mensajes. Además, la importancia vital del móvil crece entre los más jóvenes, con porcentajes que rondan el 45% entre los menores de 35 años.
Pese a todo, el presupuesto destinado al móvil todavía no ha logrado desbancar a otras actividades. La cuota del gimnasio es lo único que una mayoría de usuarios está dispuesta a sacrificar por gastar dinero en el móvil, mientras que comer fuera, comprar ropa, ahorrar, viajar y los regalos para la familia siguen estando, en la mayoría de los casos, por delante de la adquisición, uso y disfrute del smartphone.
Y algo similar sucede en cuanto a la dedicación de tiempo al móvil, puesto que la interacción humana sigue ocupando, de lejos, el número uno de prioridades: pasar tiempo con la familia y amigos (44%) está muy por encima de practicar deportes/hobbies (12%) y estar conectado vía smartphone (11%). No obstante, esta actividad ya supera en importancia a otras como viajar (8%), comer fuera (7%) o utilizar servicios de movilidad compartida (6%). Aunque por grupos de edad cabe señalar que los más jóvenes sitúan el uso del móvil en el segundo puesto de su orden de prioridades, con un 15%, por delante del deporte y los hobbies.
El caso de España y China
Pero dentro de esta encuesta cabe distinguir, igualmente, entre unos países y otros. Así, por ejemplo, llama la atención el caso de China, donde el 40% de los usuarios eleva la conexión a través del móvil al primer lugar de la lista de prioridades en su vida, muy por delante de pasar tiempo con familia y amigos (27%). El smartphone es la "vida" para el 45% de los chinos, frente al 54% que lo ve como una "necesidad" y un marginal 1% que lo define como "herramienta".
En España, por el contrario, si bien el smartphone ha logrado una penetración prácticamente total entre la población, aún está lejos de ser una prioridad en la vida de las personas, en línea con el resto de países encuestados: el 61% de los españoles lo ve como una "necesidad", frente al 32% que lo percibe como algo vital.
Este dato refleja una postura bastante pragmática en relación al uso del móvil, sobre todo si se tiene en cuenta que los españoles apenas están dispuestos a renunciar a otros gastos: la cuota del gimnasio es lo único que sacrificaría más de la mitad de los encuestados (51%) para gastar dinero en el teléfono, de modo que la mayoría prioriza otros placeres antes que el móvil, como comer fuera, viajar o comprar ropa y regalos. Asimismo, preguntados por las principales actividades a las que dedicar su tiempo, el móvil tampoco es algo prioritario entre los españoles, dado que prima pasar tiempo con familia y amigos (47%), practicar deporte o hobbies (15%) y viajar (11%).
Aún así, todos estos datos ponen de manifiesto que el móvil ha dejado de ser un teléfono para convertirse en uno de los dispositivos más importantes -sino el que más- en el día a día de las personas.