El mercado inmobiliario volvió a registrar un buen ejercicio en 2018, a pesar de que se empezó a notar una cierta desaceleración en el segundo semestre. Así, según la última estadística de los Registradores, el precio medio de la vivienda cerró el pasado año con un aumento del 8,22% interanual, el más elevado de los últimos diez años.
El actual nivel de precios es similar a la existente en 2011 y 2005. En concreto, el precio medio de la vivienda es hoy un 16% inferior al de 2007, en el pico de la burbuja, después de que acumulara un descenso próximo al 35% desde el estallido de la crisis hasta 2014, momento en el que sector inició la recuperación. En los últimos cuatro años, los precios inmobiliarios han subido casi un 30%.
El volumen de compraventas, por su parte, se situó en un total de 516.680 operaciones en el conjunto de 2018, siendo ésta, igualmente, la mayor cuantía de los últimos diez años, según destaca el citado informe. Habría que retroceder a 2008 para encontrar un número superior de ventas de vivienda, aunque el pasado año presenta dos caras, ya que en el segundo semestre el mercado se desaceleró. De hecho, en el último trimestre, las ventas cayeron un 9,8%, hasta rondar las 120.000 operaciones, la menor cuantía del año.
En total, se vendieron algo más de 90.000 viviendas nuevas durante 2018 y unas 426.000 usadas, el mayor resultado de los últimos once años. Las comunidades autónomas que han registrado un mayor número de compraventas han sido Andalucía (100.907), Cataluña (81.577), Comunidad Valenciana (78.604) y Comunidad de Madrid (76.636).
Asimismo, la compra por parte de extranjeros alcanzó el 12,64% del total, superando las 65.400 operaciones. Los británicos, con un 15,54%, lideran esta clasificación, seguidos de alemanes (7,48%), franceses (7,39%), belgas (6,26%), suecos (5,80%), rumanos (5,44%), italianos (5,38%) y marroquíes (4,81%).
Por último, el Índice Registral de Actividad Inmobiliaria (IRAI), un indicador que conjuga compraventa y concesión de hipotecas con la constitución y disolución de empresas del sector, cerró en el 101,4% en 2018, superando con ello, aunque ligeramente, el nivel de actividad del año 2003 -base 100 del índice-.
Esto significa que la actividad global del sector inmobiliario en España presenta unos niveles similares a los registrados en 2003, hace ahora 15 años.
