En la actualidad, el sector empresarial está sufriendo un gran desequilibrio entre la oferta y la demanda. La llegada de las nuevas tecnologías ha revolucionado nuestra forma de vida y con ella, el mundo laboral. Cada vez es más cambiante, y por ello las empresas demandan perfiles digitales. El problema es que encontrarlos es todo un reto en España.
Pero, ¿qué se entiende por perfiles digitales? Se definen como profesionales con conocimientos específicos para desenvolverse en un mundo online y competencias adecuadas para manejarse en el nuevo escenario competitivo que Internet ha creado. El Foro Económico Mundial (FEM) afirma que el futuro de España será digital. Y, como resultado, las empresas cada vez demandan más profesionales de este tipo.
Sin embargo, los datos indican que, por el momento, no abundan los talentos digitales españoles, ya que existen entre 100.000 y 110.000 puestos de trabajo que no logran ocuparse, según el I Observatorio eShow de Empleo Digital. Además, la Comisión Europea contempla un crecimiento constante de 112.000 empleos TIC cada año hasta 2020, incluyendo un déficit superior a 800.000 puestos de trabajo sin cubrir. La demanda de personas con formación en el área tecnológica aumentará para el 2020 un 13% en España y llegarán a necesitarse más de medio millón de expertos digitales. Todos estos factores provocan que las empresas opten por buscar profesionales en el extranjero.
Se deduce así que a día de hoy existe más demanda por parte de las empresas que oferta de perfiles cualificados. Es decir, no hay suficientes profesionales formados para el ámbito digital y que no podrán formarse, ya que las universidades no poseen los cursos necesarios para hacerlo. Se trata de una demanda de empleo especializada, lo que requiere una formación especializada.
Esta situación ha propiciado la creación de un nuevo panorama. Supone, al mismo tiempo, un reto y una oportunidad para las empresas y trabajadores. Con la llegada de la transformación digital, todo ha cambiado. No se busca contratar a gente que realice trabajos mecánicos, repetitivos, sino que se prefiere a alguien capaz de aportar valor, de crecer y desarrollar. Por ello es una oportunidad perfecta para que los trabajadores tomen las riendas y decidan formarse y actualizar sus habilidades profesionales en base a las demandas del mercado al tiempo que pueden acceder a nuevas oportunidades de empleo.
Existen empresas que han comenzado a tomar cartas en el asunto y han querido cambiar esta situación ofreciendo soluciones. Por ejemplo, Findasense, empresa global especializada en customer experience, ha lanzado EXE, una nueva escuela nativa digital dirigida a todo profesional que quiera ampliar su potencial innovador y transformador a través de un aprendizaje centrado en la experiencia de cliente.
Según Roberto García, Company Lead de EXE: "La educación actual no responde al reto de la revolución digital. Profesionales y organizaciones necesitan adaptarse a esta revolución digital para no encontrarse en desventaja, y para ello es necesario una formación continua del talento humano tanto en el aprendizaje de competencias digitales como en el de habilidades personales y profesionales".