Este martes el Congreso iba a empezar a debatir las seis enmiendas a la totalidad que se han registrado a los Presupuestos del PSOE para este año, aunque las cuentas del Estado no han sido las protagonistas del día.
Ni siquiera la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, ha utilizado argumentos económicos para defender sus PGE. Montero también ha contribuido a convertir el hemiciclo en un mitin cuya tribuna han utilizado los representantes de las diferentes formaciones políticas para intentar sacar rédito electoral.
Montero debía convencer a ERC y al PDeCAT de que retiren sus enmiendas a la totalidad y apoyen sus cuentas, pero ha preferido presumir de que el Gobierno "no va a ceder a ningún chantaje" de los independentistas. La ministra ha acusado a estos dos partidos de vivir una "ensoñación" al pensar que el Gobierno iba a aceptar "lo inaceptable a cambio de su apoyo. Este Gobierno no va a ceder a ningún chantaje por parte de nadie, no va a admitir en ninguna circunstancia, que en ningún orden del día esté el derecho de autodeterminación para Cataluña", ha subrayado, señalando que "tal planteamiento sería nocivo para toda España, y muy especialmente para Cataluña".
"Ni podemos, ni queremos", ha dicho, dirigiéndose particularmente a los diputados de las formaciones independentistas, y defendiendo que desde el Gobierno han sido "transparentes y leales". Así, ha defendido que su Ejecutivo "siempre" ha apostado por la vía del diálogo político y ha trabajado por tender "todos los puentes", señalando "el marco de la Constitución" como el "límite a la hora de dialogar".
Pero a pesar de sus aparentes ataques iniciales, la ministra ha acabado pidiendo apoyo a los independentistas. "Sé que de PP y Ciudadanos no puedo esperar nada. Ambas formaciones han optado por actitudes irresponsables, deslizándose por una pendiente muy peligrosa para la democracia", ha aseverado. Así, pese a que ERC y al PDeCAT no están de acuerdo "con la totalidad" del proyecto, esta postura, a su juicio, "no justifica la devolución cuando contienen un paquete de medidas sociales". Montero les ha pedido que "no renuncien a ese espacio de debate. Si lo hacen, tendrán difícil explicar por qué unen su voto a los que quieren aspirar que este país no avance".
Contra Casado y la manifestación de Colón
Montero no ha tenido mucho tiempo para hablar de déficit, gastos o impuestos, pero no ha podido evitar referirse a la manifestación de Colón del pasado domingo. Ha dicho que Cs y PP "compiten por encender la mecha de un polvorín sin importarle las consecuencias para una convivencia normal y pacífica. Lo hemos visto muy claro este fin de semana". Para ella estos partidos "han traspasado todas las líneas rojas y se han convertido en una oposición dañina para el país, destructiva, retrógrada y oportunista, que sólo ve la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio".
En este sentido, ha denunciando la "escalada de crispación de los últimos días" de forma "absolutamente irresponsable" de PP y Cs y de "la otra formación", en referencia a VOX, con la que, ha dicho, dicen "no compartir ideario pero parecen imitar. ¿Hasta dónde están dispuestos a llegar para desgastar a este Gobierno?", se ha preguntado, subrayando que "la construcción de un país no depende de quién tiene la bandera más larga sino en la capacidad de llegar a acuerdos".
Durante el debate, Montero ha protagonizado un tenso enfrentamiento con el líder del PP, Pablo Casado, que tampoco tenía nada que ver con las cuentas del Estado. La ministra de Hacienda ha criticado las "mentiras" y el discurso de "confrontación" de Casado, para rechazar los Presupuestos de 2019, y ha afirmado que el "milagro económico" del PP "está en la cárcel", en respuesta al líder de este partido, quien había ensalzado que este modelo se estudia "en todo el mundo". La sesión se reanudará mañana para que los partidos voten los PGE.