Se confirma la tendencia de desaceleración laboral que ha registrado España en los últimos meses. El mercado de trabajo acaba de experimentar su peor mes de enero desde el inicio de la recuperación económica, hace ahora un lustro, coincidiendo además con la histórica subida del salario mínimo interprofesional (SMI) aprobada por el Gobierno de Pedro Sánchez.
La Seguridad Social cerró enero con un descenso medio de 204.865 afiliados (-1,08%), su mayor retroceso en este mes desde 2013, cuando la economía nacional todavía estaba inmersa en la recesión. De este modo, el número de ocupados se situó en un total de 18.819.300 personas, según ha informado este lunes el Ministerio de Trabajo.
Aunque la afiliación ha crecido en 537.269 cotizantes en el último año (+2,9%), la clave es que el ritmo de creación de empleo está perdiendo fuerza en los últimos meses. Enero suele ser un mal mes en materia de trabajo, debido al fin de la campaña navideña en los sectores de comercio y hostelería. En concreto, dentro del Régimen General, el comercio fue el sector donde más bajó la afiliación en enero, con 39.131 ocupados menos (-1,6%), seguido de la hostelería (-38.131 ocupados, -3,1%) y las actividades administrativas y servicios auxiliares (-36.650 cotizantes, -2,8%). Sólo las actividades inmobiliarias elevaron su número de cotizantes respecto a diciembre tras ganar 370 afiliados (+0,4%). En el sistema especial agrario se ganaron 1.062 afiliados en enero (+0,1%), mientras que en el sistema especial del hogar se perdieron 3.048 cotizantes (-0,7%).
Asimismo, la afiliación bajó en enero en todas las comunidades autónomas, especialmente en Madrid (-31.138 ocupados), Comunidad Valenciana (-30.555 cotizantes), Andalucía (-22.633) y Galicia (-13.737 ocupados).
Y dado que el factor estacional pesa mucho, lo relevante es observar cómo evoluciona el empleo descontando el impacto coyuntural de la campaña navideña para tomar el pulso del mercado laboral. Una vez corregido el efecto estacional y el efecto calendario, el número de afiliados habría avanzado en torno a 44.000 personas, 10.000 menos que en el promedio mensual del cuarto trimestre de 2018, según las estimaciones de BBVA Research. Es decir, España habría seguido creando empleo en enero, pero a un ritmo un 20% inferior al de los meses precedentes.
Algo similar sucede con el paro. El número de personas registradas en el antiguo Inem subió en 83.464 desempleados en enero (+2,6%), su mayor alza en este mes desde 2014, cuando el paro se incrementó en más de 113.000 personas. Tras este repunte, el volumen total de parados se situó en 3.285.761 desempleados.
Dentro de la serie histórica, que se inicia en 1997, el paro ha subido en todos los meses de enero. El aumento registrado este año ha superado los repuntes de 2018 (+63.747 parados), 2017 (+57.257 desempleados), 2016 (+57.247 parados) y 2015 (+77.980 desempleados). El peor enero de la serie se registró en 2009, cuando casi 200.000 personas se apuntaron a la listas del antiguo Inem.
Tras el fin de la campaña de Navidad, el aumento del paro se dejó notar especialmente en el sector servicios, que sumó 85.584 parados en enero en relación al mes anterior (+3,8%), seguido de la agricultura, con 4.920 desempleados más (+3,5%), y de la industria (+1.202 parados más, +0,4%). Por contra, el desempleo bajó en la construcción (-6.896 desempleados, -2,5%) y en el colectivo sin empleo anterior (-1.346 parados, -0,5%). También creció en todas las comunidades autónomas, lideradas por Andalucía (+19.996 parados); Madrid (+11.308) y Comunidad Valenciana (+9.369). En el último año, el paro se ha reducido en 190.767 personas, a un ritmo interanual del 5,49%.
Sin embargo, una vez más, la clave es observar el paro desestacionalizado, que subió en 3.292 personas en el primer mes del año. Se trata del primer incremento que se registra en un mes de enero desde 2012, cuando la economía nacional estaba, igualmente, en medio de la Gran Recesión.