La SGAE atraviesa uno de los momentos más delicados después de que importantes miembros destacados de la cultura como Pedro Almodóvar, Isabel Coixet y Miguel Ríos, entre otros, hayan pedido al Gobierno que intervenga la sociedad, que se ha visto implicada en numerosos problemas de prestigio y corrupción en los últimos años.
El problema, o al menos uno de ellos, surge porque 200 de los 250 millones que recauda de manera anual provienen de emisiones en televisión. Al conocerse estos datos, AEDEM y OPEM, dos asociaciones de editores musicales, llevaron a la SGAE ante la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), que dio la razón a ambas y declaró que no se podía recaudar más del 20% por las emisiones televisivas para la música nocturna. Por tanto, la SGAE tenía que implantar estas medidas en su funcionamiento antes del inicio de año so pena de intervención del Ministerio de Cultura. Como esto no se ha cumplido -existen otros problemas relacionados con los estatutos- el Ministerio tiene que mover ficha.
En realidad, desde el mes de septiembre, José Guirao, ministro de Cultura, lleva insistiendo a la SGAE para que se adapte a la normativa europea. "Hay dos opciones", dijo Guirao, "una jurídica, que podría resolver problemas puntuales, pero que se extendería en el tiempo y puede alargar demasiado la eficacia de la medida, y otra que partiría del propio Gobierno. Consiste en quitarles la licencia para ciertos temas. Sería más inmediato, pero más traumático".
Por todo ello, la Coalición Autoral, la plataforma de 400 socios de la SGAE entre los que están Pedro Almodóvar, Álvaro Urquijo, Isabel Coixet, Miguel Ríos, Coque Malla o Montxo Armendáriz, ruegan al Ministerio que intervenga en la SGAE.
Ruptura de un monopolio
Desde hace varios años, han aparecido otras gestoras que ofrecen los mismos servicios que la SGAE, que gracias a las nuevas regulaciones europeas están permitiendo que se cree una mayor competencia. "Si eres una editorial o un autor, conocerás todo el uso que se hace de tu música y cobrarás de una forma rápida y sencilla", reza el anuncio de Unison, una sociedad que, además, gestiona los derechos de forma internacional.
También ha aterrizado Soundreef, que cuenta ya con 11.000 socios en Italia. Y todo mientras se admiten a trámite denuncias a la SGAE por posición dominante en este mercado que ha vivido un mayor aperturismo a la competencia.