Caixabank se encuentra en plena transformación. Prepara un ERE para miles de empleados y está inmersa en un plan de renovación de su red de oficinas y cajeros. Según los sindicatos, la entidad recortará su plantilla en 2.157 personas y cerrará 821 oficinas, aunque Caixabank no ha desvelado el coste ni las condiciones del ajuste. Lo que sí ha confirmado el banco es que no contempla bajar el sueldo a los empleados actuales, tal y como se había publicado. A cierre de 2018, el banco tenía 37.440 trabajadores, 468 más que un año antes, y 5.103 sucursales repartidas por toda España, 276 menos.
"Vamos a tener menos oficinas, pero vamos a tener superoficinas. Los clientes prefieren andar 7 minutos en vez de 4, y que les atiendan mejor", ha destacado el consejero delegado de la entidad, Gonzalo Gortázar, en la presentación de los resultados del banco en 2018. Gortázar hacía así referencia a sus nuevas oficinas Store. Se trata de las 283 sucursales más grandes (con una media de 12 empleados), tecnológicas, con asesoramiento personalizado y con horario de tarde (hasta las 6) con las que Caixabank contaba a cierre de año. De aquí a 2021, Caixabank continuará su apuesta por este modelo e invertirá 250 millones de euros para tener abiertas hasta 600 oficinas Store. En 2018, también ha llevado a cabo la renovación de 2.077 cajeros.
Desde 2014 hasta 2018, la entidad se ha percatado de que ha habido un cambio en la forma de operar de sus clientes en las sucursales. Las tareas se centran en más valor añadido, mientras disminuyen cerca de un 50% los ingresos y retiradas de efectivo, las transferencias o el cobro de cheques. "Las oficinas siguen siendo importantes, pero está cambiando la naturaleza. Tenemos que se conscientes de que los clientes son más exigentes, tienen más capacidad de elegir y son más digitales", explicó Gortázar.
"No queremos irnos de un solo pueblo"
La otra apuesta de Caixabank dentro de su red de oficinas es el compromiso de no cerrar ninguna sucursal rural. "No vamos a abandonar los pueblos, no queremos irnos de un solo pueblo de España", aseguró el directivo. Así, el banco se comprometió a no cerrar ninguna oficina rural en los próximos tres años porque apuesta por la "inclusión financiera".
De las 5.103 oficinas que la entidad tiene en nuestro país, 1.100 las considera rurales porque están presentes en municipios de menos de 10.000 habitantes y tienen menos de 6 empleados. "Mantener nuestra presencia ahí ha sido un grandísimo acierto. Es la red rural más grande de España y no nos cuesta dinero, es sostenible", explicó Górtazar. A través de su programa Agrobank, muchos de estos establecimientos están especializados en el sector agrario de la zona y ofrecen servicios financieros que se adaptan a las necesidades de los habitantes de los pueblos.
114 años en Barcelona
Es la segunda vez que el banco presenta sus resultados anuales fuera de Barcelona desde su fundación. En 2017, tras el referéndum ilegal del 1 de octubre, Caixabank decidió cambiar su sede de Cataluña a Valencia tras 114 años de historia en la región. De nuevo, el escenario elegido ha sido histórica sede del Banco de Valencia en el centro de la ciudad, donde ahora Caixabank ha ubicado su domicilio social y fiscal
El banco que preside Jordi Gual obtuvo en el ejercicio 2018 un beneficio atribuido de 1.985 millones de euros, un 17,8% más que en 2017.