Hace quince años, la actriz y cantante Barbra Streisand denunció a una página de fotografías en internet por 50 millones de dólares. La artista nacida en Brooklyn pretendía que Pictopia.com retirase una imagen de la costa de California en la que se podía ver su domicilio. Hasta entonces, la fotografía había pasado relativamente inadvertida. Sin embargo, a raíz de la demanda millonaria que presentó Streisand, la popularidad del archivo se disparó. Desde entonces, se conoce como efecto Streisand al fenómeno digital mediante el cual los intentos de silenciar un determinado contenido terminan teniendo efectos contraproducentes.
Algo así es lo que parece estar ocurriendo en la batalla que libran los taxis y los VTC. Hasta hace relativamente poco, aplicaciones como Uber o Cabify tenían una base de usuarios razonablemente limitada. No obstante, la dureza con la que el taxi está resistiendo su entrada en el mercado ha terminado disparando el número de personas que contrata dichos servicios para moverse por las grandes ciudades.
El fenómeno quedó de manifiesto el pasado verano, cuando Cabify y Uber empezaron a situarse entre las aplicaciones más descargadas de la tienda de Apple. Solo clásicos como WhatsApp o Instagram consiguieron un mayor volumen de actividad durante aquellas fechas. Cuanto más protestaban los taxistas, más gente se descarga las plataformas que canalizan el crecimiento de los VTC en España.
Durante la huelga del pasado verano, se estima que más de 250.000 personas se descargaron la aplicación de Cabify. Los números son algo menores para Uber, pero igualmente rebasan la cifra de las 150.000 descargas. Estas dos aplicaciones pasaron de figurar en torno al puesto 100 de la lista de Apple a colarse en el top diez de la plataforma. "No damos abasto", reconocían conductores de Uber y Cabify entrevistados por este diario.
Enero de 2019, como agosto de 2018
El siguiente gráfico, elaborado con Google Trends, muestra que el fenómeno está volviendo a repetirse en enero de 2019, en el marco de la huelga de taxistas que están viviendo Madrid y Barcelona. La popularidad de Cabify y Uber en el motor de búsqueda de referencia ha vuelto a dispararse de forma súbita, facilitando la adopción de ambas plataformas por parte de curiosos que, con el tiempo, bien pueden pasar a convertirse en clientes de los VTC.
Este mes de enero, los rankings de descargas arrojan un crecimiento exponencial para las dos plataformas a las que el taxi ha declarado la guerra. Si hace algunas semanas se movían en 2.000 ó 3.000 descargas diarias, hoy vemos que sus cifras han mejorado hasta las 11.000 ó 12.000 descargas por jornada. Así, mientras que cada día de huelga supone 170 euros menos para los taxistas de Madrid, los números de los VTC no paran de crecer.