Desde primera hora de la mañana un nutrido grupo de agentes antidisturbios de la Policía Nacional ha comenzado a desalojar a decenas de taxis que se encontraban estacionados en mitad de la Castellana, desde la noche anterior, cortando el tránsito en ambos sentidos en el carril central de la vía desde Colón hasta la plaza de Emilio Castellar.
Los concentrados en la gran avenida madrileña han insultado a los agentes, que procedían al desalojo de forma ordenada, mostrando así su desacuerdo con la acción policial. Además, durante los primeros momentos de la mañana varias grúas del servicio municipal se han llevado a decenas de taxis que no han sido movidos por sus conductores después de la orden policial. Al mismo tiempo, los municipales multaban a varios taxistas. En el desalojo, que ha concluido sobre las 10 horas, han resultado heridos leves un policía y cinco manifestantes.
Los taxistas que aún permanecían en las inmediaciones pretendían seguir colapsando el centro de Madrid, pero la nueva consigna es circular: unos lo harán a la T4, otros a la M11 y otros seguirán por calles céntricas de la ciudad. Mientras, otro numeroso grupo de taxistas se dirigía a pie a la sede del PP en Génova, fuertemente custodiada por agentes antidisturbios, que ha tenido que ser cerrada, impidiendo así la salida de los trabajadores que se encontraban en su interior. "Estamos sufriendo un auténtico escrache", han denunciado fuentes populares. "Hemos tenido que cerrar las puertas, no se puede entrar ni salir".
Durante más de dos horas más de un millar de taxistas venidos de varias regiones de España han permanecido frente a la sede del Partido Popular en la calle Génova y ocupando gran parte de la calle durante varias horas, por lo que ha tenido que ser cortada al tráfico por la manifestación.
Los manifestantes han vociferado dirigiendo su grito contra la sede del Partido Popular, mostrando así su malestar y enfado con varios líderes populares. "Esto es una historia de puertas giratorias" o "esa bandera no la merecéis", han sido alguna de las frases pronunciadas durante la mañana. El líder del Partido Popular, Pablo Casado, también ha sido objeto de queja por parte del sector del taxi allí reunido con frases como "Pablo Casado cuánto te han pagado" o "los violentos son ellos con sus putas políticas neoliberales".
Durante un par de horas se ha mantenido la tensión en las inmediaciones de la sede del Partido Popular centrando la atención contra el presidente de la Comunidad de Madrid, Ángel Garrido, sobre el que han recaído casi todas las críticas. Varios taxistas afirmaban que "los únicos responsables de lo que ahora pase son los corruptos del PP". Los líderes del sector, que han podido dirigirse a los manifestantes durante toda la mañana a través de un megáfono, han intentado convencer a los asistentes de que la opinión pública es favorable a la causa del sector del taxi con frases como: "Los taxistas están con el pueblo de Madrid" o "si nos vamos, el taxi desaparece". Además, la consigna predominante durante toda la manifestación ha sido la famosa "sí se puede" que popularizó Podemos.
Finalmente, alrededor de las 14:00 horas los taxistas también han abandonado completamente esta calle, que ha vuelto a ser reabierta al tráfico sin ningún percance reseñable. La sede popular también ha podido volver a subir la persiana y a funcionar con normalidad.
Las protestas se han retomado en la Puerta del Sol
Después los taxistas de han dirigido a la Puerta del Sol, donde siguen pidiendo la dimisión del presidente regional, Ángel Garrido, y corean consignas como "Ni un paso atrás", "Somos taxistas, no terroristas".
ja Medina nos cuenta en directo la última hora de la manifestación de taxistas en la Puerta del Sol pic.twitter.com/ayNZq2je6E
— La tarde de Dieter (@eslatarde) January 28, 2019
Después, varios taxistas han llegado a WiZink Center, Palacio de los Deportes, para continuar con sus protestas, gritando "corruptos" y lanzando huevos hacia la sala en la que se encuentran la portavoz del PP de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el portavoz del PP en el Ayuntamiento de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, que asistieron a un acto en recuerdo del Holocausto.