Bankia obtuvo un beneficio neto de 703 millones de euros en 2018, lo que supone un 39 % más que un año antes, según ha informado hoy la entidad a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La entidad ha explicado que ha realizado una dotación extraordinaria de 85 millones de euros por la venta de una cartera de activos improductivos a Lone Star, una provisión sin la que el beneficio habría alcanzado los 788 millones de euros en 2018. Esta provisión ha penalizado los resultados del cuarto trimestre del año, que arrojan unas pérdidas de 40 millones.
En 2017, Bankia también realizó un cargo de 312 millones por la fusión de BMN, con lo que su beneficio neto quedó en 505 millones, aunque sin ese efecto, habría ganado 816 millones.
Bankia ha explicado que 2018 estuvo marcado, de nuevo, por un entorno de tipos de interés extraordinariamente bajos, por lo que el banco centró su gestión en mejorar sus dinámicas de negocio y, en acelerar la reducción de activos problemáticos y la obtención de sinergias tras la fusión con BMN.
Respecto a la cuenta de resultados, el margen de intereses se elevó un 5,5%, hasta 2.049 millones de euros, aunque de haberse incluido a BMN, habría caído un 9,6%. El margen bruto creció un 11,3% (cae un 6,3% con BMN), hasta los 3.368 millones, en tanto que el margen neto alcanzó los 1.038 millones.
Bankia ha indicado que los gastos de explotación crecieron un 20,7% por la integración de BMN, pero en perímetro homogéneo, descendieron un 4,3% gracias a la aceleración de la captura de sinergias tras la fusión, que ascienden ya a 130 millones de euros, frente a los 66 millones que se preveían para este momento.
Las dotaciones ordinarias de crédito adjudicados se elevaron a 437 millones, un 2,5 % menos.
El banco ha explicado que durante 2018 disminuyó en 6.000 millones los activos improductivos, que se situaron en 10.900 millones. "Esto supone que se ha conseguido más que duplicar el objetivo marcado de reducir 2.900 millones al año durante los tres años del Plan Estratégico", ha añadido Bankia. Dentro de la reducción de activos improductivos, 3.702 millones correspondieron a la reducción de dudosos, que quedaron en 8.416 millones, lo que equivale a una tasa de morosidad del 6,5%. Los otros 2.300 millones de caída de activos improductivos correspondieron a la disminución de los adjudicados, que quedaron en 2.462 millones.
Sobre la solvencia, Bankia ha explicado que cerró 2018 con una ratio de capital CET1 fully loaded del 12,51%. En cuanto a la actividad, las formalizaciones de hipotecas crecieron un 6%, en tanto que las de crédito al consumo aumentaron un 13%; y las de financiación empresarial, un 13%. Por el lado de los recursos de clientes minoristas, finalizaron el año con un descenso del 0,3%, hasta 147.149 millones de euros. En esta evolución, destacó el comportamiento de los fondos de inversión, que, en un año muy complicado de mercados, incrementaron la cuota en 17 puntos básicos, hasta el 6,55%.
En una nota remitida hoy, el presidente de Bankia, José Ignacio Goirigolzarri, ha destacado que el año 2018 ha sido, desde el punto de vista estratégico, "muy importante", ya que el banco ha integrado BMN "en un tiempo récord y de forma magnífica", lo que abre enormes posibilidades de cara al futuro" al banco.
En este sentido, ha indicado que el dividendo con cargo a 2018 crecerá en un 5%, con lo que, "a lo largo de estos años, desde Bankia hemos devuelto más de 3.000 millones de euros de ayudas".
Por último, el consejero delegado, José Sevilla, ha puesto en valor que en 2018, el banco ha crecido en los segmentos clave del negocio, y ha subrayado que se cierra un año "muy importante en todo lo referente a sanidad del balance y al crecimiento de la ratio de capital, que alcanzará el 12,51% cuando se cierren las transacciones en curso, lo que nos mantiene como una de las entidades más solventes del sector".