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¿Por qué Oxfam no cuenta toda la verdad sobre la pobreza y desigualdad en el mundo?

La metodología que emplea esta ONG sufre graves defectos y no tiene en cuenta los enormes avances que ha registrado el mundo.

La metodología que emplea esta ONG sufre graves defectos y no tiene en cuenta los enormes avances que ha registrado el mundo.

El pasado lunes 21 de enero, la ONG Oxfam publicó un controvertido informe que tuvo mucha repercusión entre los medios. Como viene siendo ya una tradición, esta organización publica un informe justo antes de que dé comienzo la Conferencia de Davos. Desde luego lo que hay que admitir es que Oxfam sabe llamar la atención con sus mensajes. En este último informe asegura que las 26 personas más ricas del mundo poseen la misma riqueza que la mitad de la población más pobre.

Cuando uno lee este estudio, le parece vivir en un apocalíptico planeta de servidumbre hobbesiana donde el único principio que impera nuestro devenir como sociedad es el homo homini lupus (el hombre es lobo para el hombre). El enfoque de este informe anual ha tenido un giro en su planteamiento. Ahora ya no hace tanto hincapié en la pobreza, sino más bien en la desigualdad. En mi opinión por dos motivos:

  • En los últimos años, el desarrollo de riqueza a nivel mundial ha tenido un crecimiento sin precedentes, para los más ricos, sí, pero también para los más pobres. Los principales indicadores que miden la pobreza no ha parado de mejorar. Mientas que en 1990 el Banco Mundial consideraba que el 36% de la población mundial vivía en extrema pobreza, para el año pasado se logró bajar a tan solo el 8%.
  • El año pasado fue un annus horribilis para esta entidad. Su reputación como organización que se esfuerza por realizar labores para erradicar la pobreza está en tela de juicio. Recordemos que en febrero del año pasado, el que fue presidente de Oxfam, Juan Alberto Fuentes, fue detenido en Guatemala por delitos de fraude por cuantías millonarias. Esta detención ocurrió tan solo unos días después de que se destapase el mayor escándalo en la historia de Oxfam. Después de que en 2010 un terremoto destrozase Haití –este país es con diferencia el más pobre de todo el continente americano–, el responsable de esta organización en Haití, junto con otros colaboradores, admitieron haber contratado a prostitutas para que acudieran a la residencia de la entidad en Haití.

Es por eso que sorprende que con todos estos escándalos esta ONG siga dando lecciones de cómo lograr un mundo mejor. Pero sigamos con cómo se ha realizado el informe. Muchos son los que están alzando la voz respecto a la dudosa metodología utilizada para sacar la conclusión que las 26 personas más ricas del mundo poseen la misma riqueza que la mitad de la población más pobre.

Oxfam calcula la riqueza de las personas como si éstas fuesen un estado patrimonial de un balance sin tener en cuenta los ingresos que tienes, es decir, solo un individuo con una situación patrimonial neta positiva (activos–deudas) puede considerarse "rica". Tampoco tiene en cuenta los ingresos, ni el efecto de ajuste del poder adquisitivo, etc. Esto parece ser poco riguroso.

Podría darse el caso de un empresario exitoso con unos ingresos abultados que para montar una empresa ha pedido un préstamo. Si en el caso de este empresario la deuda que va repagando fuese mayor que los activos que posee, según Oxfam, esta persona está en una peor situación que otra que no tenga ni activos ni pasivos. Hay muchas personas en el mundo que arriesgan no solo su capital, sino que piden un préstamo para un proyecto empresarial y pueden permitirse una vida más que digna a pesar de estar temporalmente endeudados. Según la metodología de Oxfam, este concepto no se incluye en su estudio. Al leer el informe, sorprenden muchas cosas como, por ejemplo, las siguientes:

- Las cifras que barajan son sorprendentes. Según este informe, los más ricos del planeta están escondiendo $7,6 billones, aunque hay otra más llamativa: el valor económico de las tareas no remuneradas que realizan las mujeres en algunas partes del mundo supera los $10 billones. Lo primero que a uno le viene a la mente es ¡increíble!. Acaban de desempolvar de un plumazo un 20% del PIB mundial, que en 2017 era aproximadamente de $80 billones.

- Pero cuando uno empieza a pensar en los $10 billones, da la sensación de que esta cifra es algo excesiva -sería equivalente a algo más de siete veces el PIB de España-. En el mundo hay 7.000 millones de personas, la mitad mujeres. Pongamos que de las 3.500 millones de mujeres un 60% tienen edad de trabajar y de éstas la mitad realizan trabajos no remunerados (una estimación bastante prudente). Esto nos da que, aproximadamente, 1.000 millones de mujeres realizan trabajos no remunerados como menciona Oxfam (ir al pozo a recoger agua, etc.). Si se dividen los $10 billones, sería como decir que estas mujeres realizan labores equivalentes a unos ingresos anuales de $10.000 por mujer. Para poner esta cifra en contexto, este importe duplica el PIB per cápita de Guatemala, mientras que en África solo 10 de los 55 países del continente tienen una renta per cápita superior a $10.000. Así, a primera vista, parece que han sido algo optimistas con la estimación del valor económico de estas labores no remuneradas.

- También se menciona que la diferencia entre ricos y pobres es cada vez mayor. Sin embargo, no se explica cuáles son los motivos que generan esta creciente brecha. La realidad es que las personas más ricas del planeta tienen su riqueza directamente relacionada con la evolución de la capitalización bursátil de las empresas que han fundado: Jeff Bezos con Amazon, Zuckenberg con Facebook, Bill Gates con Microsoft, Amancio Ortega con Inditex (Zara), etc. Estas empresas han tenido, por lo general, una buena evolución, incrementando su capitalización bursátil, y, por tanto, la riqueza de quienes las fundaron. Tan vinculada es su riqueza al precio de las acciones de sus empresas que, por ejemplo, Zuckerberg perdió $16.800 millones en tan solo dos horas el pasado 25 de julio. Es una opinión compartida por muchos economistas que los mercados bursátiles podrían estar en unas cotizaciones altas, con ratios PE en el S&P500 por encima de x20, lo que podría ser una señal de burbuja bursátil y, por tanto, de riquezas en aumento, sí, pero también vulnerables a un "revés bursátil".

- Asimismo, esta organización parece olvidar que existe la iniciativa privada en donde hay personas que deciden libremente donar su riqueza generada a través de fundaciones. Son precisamente las personas más ricas del planeta las que han destinado gran parte de su patrimonio a multitud de proyectos de desarrollo. Esto no aparece por ninguna parte del informe. Analicemos qué hacen las personas con mayores fortunas:

  • Warren Buffett: en los últimos años ha donado más de $30.000 millones a fundaciones y, según un comunicado de la empresa que dirige (Berkshire Hathaway), su intención es donar todas las acciones que posee en este conglomerado en los próximos años. Es decir, estaríamos hablando de otros tantos miles de millones destinados a la ayuda de los más desfavorecidos.
  • Bill Gates: el fundador de Microsoft junto con su mujer Melinda son los responsables de la mayor fundación del mundo. Desde 1994, solo estas dos personas han donado más de $35.000 millones. Esto tampoco aparece en el informe de Oxfam.
  • Amancio Ortega: el fundador de Inditex también se encuentra entre los más ricos del mundo y, al igual que sus homólogos estadounidenses, tiene una fundación que financia proyectos en educación y área social. Según se puede ver en la página web de la Fundación Amancio Ortega, en los últimos 4 años ha financiado proyectos por valor de €147 millones y tiene € 361 millones comprometidos para los próximos años, es decir, unas inversiones de aproximadamente €7,5 millones al mes durante los próximos 4 años. Esto tampoco aparece en el Informe.

Oxfam tampoco cita la iniciativa que dos de las personas más ricas del mundo (Bill Gates y Warren Buffet) están liderando: Giving Pledge, un compromiso de donar al menos la mitad de sus fortunas y la que ya han firmado más de 180 millonarios como Zuckerberg, Michael Bloomberg, George Lucas Richard Branson o Elon Musk, entre otros.

Efectivamente, en el mundo existe desigualdad, pero prefiero una desigualdad en la que unos empresarios exitosos hacen grandes fortunas a la vez que una gran parte de la población mundial sale de la pobreza (más de 1.000 millones de personas en las últimas tres décadas, según las estadísticas que maneja el Banco Mundial) que no una igualdad económica, pero en "la base de la pirámide", donde la población vive en condiciones míseras.

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Enrique Briega es analista de UFM Market Trends. Si quiere profundizar sobre éste y otros temas económicos suscríbase a los informes de UFM Market Trends.

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