Uber ha confirmado este miércoles que dejará de prestar servicio en Barcelona en el caso de que finalmente se apruebe la regulación que prepara la Generalidad por la que obligaría a contratar los servicios de vehículos de alquiler con conductor (VTC) con una antelación de hasta una hora.
"Si finalmente se aprueban las restricciones a la VTC anunciadas ayer por la Generalitat, no podremos seguir prestando nuestro servicio de UberX en Barcelona", afirmó un portavoz de la plataforma en un comunicado. No obstante, la firma ratificó su voluntad de seguir dialogando. "Seguimos a disposición del Govern para trabajar en una regulación justa para todos, que tenga en cuenta a los miles de conductores y usuarios de la VTC en Cataluña", indicó en su nota.
Uber, además de en Barcelona, actualmente presta servicio en España en Madrid, Sevilla, Córdoba, Málaga y otras localidades de la Costa del Sol (Torremolinos, Benalmádena, Fuengirola, Mijas y Marbella), y recientemente comenzó a operar en Valencia y Granada.
Cabify, por su parte, todavía confía en mantenerse en la Ciudad Condal. La compañía española anunció anoche que no ha adoptado ni ha hecho pública ninguna decisión sobre su posible salida de Barcelona a raíz de las medidas anunciadas por el gobierno catalán para precontratar este tipo de servicios, y, de hecho, no descarta continuar operando.
Seguiremos a tu lado para llevarte a donde quieras href="https://t.co/7XYAh1bxTB">https://t.co/7XYAh1bxTB
— Cabify España (@cabify_espana) January 23, 2019
Asimismo, Cabify ha anunciado este miércoles que integrará el servicio de taxi en la paltaforma con la que actualmente ofrece VTC. La prestación de servicio de taxi de la aplicación se articulará a través de la marca Easy, que se lanzará a modo de proyecto piloto en el primer semestre del año.
La presentación de la nueva opción de Cabify coincide con el nuevo repunte del conflicto que enfrenta a los dos sectores, el taxi y las VTC. Cabify enmarca la iniciativa en su estrategia de ofrecer "opciones de movilidad como servicio", y dado su convencimiento de que su "competencia es el vehículo privado".
La plataforma aborda la integración de los dos modos de transporte urbanos en su plataforma tras los buenos resultados que asegura ha registrado en las ciudades latinoamericanas en las que opera. "Supone dar más opciones para todos, tanto para los conductores de VTC como para los taxistas que quieran participar", enfatizó el fundador de Cabify, José de Antonio.
Pese a ello, también advirtió de que Cataluña les "expulsará" de Barcelona en el caso de que finalmente se apruebe la citada regulación. Además, aseguró que "se resiste a creer" que el objetivo de la Generalidad sea suprimir una opción de transporte que en Barcelona utilizan un millón de usuarios y da empleo a 2.000 trabajadores. Consideró que imponer restricciones no es la solución y manifestó sus dudas sobre el traspaso de competencias que aprobó el Gobierno central. "El Estado debe replantearse esa transferencia de competencias por el bien de todos y de los ciudadanos".