Ser autónomo en España es una carrera de fondo. A las dificultades propias de sacar un negocio adelante en cualquier sector de nuestra economía se le unen las trabas administrativas, la fiscalidad, la inseguridad jurídica o la morosidad con la que tienen que lidiar cada día estos trabajadores por cuenta propia.
En España hay 3.200.000 personas ganándose la vida en el régimen de autónomos, una cifra que les otorga un papel protagonista en el tejido productivo patrio. Por ello, este miércoles, en un nuevo desayuno informativo de Diálogos en Libertad, expertos de primer nivel han analizado buena parte de la problemática de este colectivo.
En la mesa de debate han participado Lorenzo Amor, el presidente de la Federación Nacional de Trabajadores Autónomos (ATA); Ana Plaza, la directora general de la Confederación Española de Autónomos (CEAT) y Borja Pascual, el director del espacio Mundo Emprende en esRadio.
El redactor de Libre Mercado, Domingo Soriano, ha sido el encargado de moderar un desayuno donde se ha podido degustar un café de especialidad Zambia de Cafés La Mexicana, un origen muy difícil de conseguir.
"La inseguridad jurídica mata a los autónomos"
Entre los problemas que necesitan solucionar urgentemente los autónomos está poner fin a la cantidad de trabas administrativas y trámites burocráticos a los que se enfrentan. "Un autónomo pierde 11 días laborables en tratar con la Administración. Y para un autónomo el tiempo es oro", ha denunciado Lorenzo Amor. A esto añadió el daño que les hace "la competencia desleal" de las actividades no declaradas y, por tanto, que no pagan ningún tipo de impuesto.
Ana Plaza quiso defender la figura del autónomo como empresario y su flexibilidad a la hora de gestionar su tiempo de trabajo. "El autónomo es un pequeño empresario, aunque no tenga trabajadores", recordó. "No hay que laboralizar la imagen del autónomo, él tiene que ser capaz de decidir cómo va a gestionar su actividad. Hay autónomos que tienen que abrir los domingos y otros que tienen que descansar los domingos", ha explicado. En este sentido, Domingo Soriano apuntó que "se da por hecho que una persona que tiene una relación estable con una empresa tiene que ser un asalariado y no es así. Puede que al autónomo sea el que no quiere un contrato porque lo que le interesa es tener una relación laboral más flexible".
El moderador también puso sobre la mesa el "miedo a hacerse autónomo" que se percibe entre los trabajadores asalariados. Uno de los motivos que causa esta reticencia es la falta de un marco legislativo seguro. "La inseguridad jurídica está matando a los autónomos", declaró Borja Pascual. "El concepto autónomo se ha utilizado durante mucho tiempo como un cajón de sastre, pero no se sabe qué puede deducirse un autónomo, cómo interpretar la ley o cómo diferenciar a un falso autónomo de uno que no lo es… y eso hace que sea muy complicado invertir y crecer", añadió.
"Dentro de 10 años no se va a hablar de falsos autónomos y en 5 va a haber dos tipos de trabajos: el dependiente de una empresa y el trabajo flexible en el que puedes depender de una plataforma", vaticinó el presidente de ATA, que no dudó en denunciar "la persecución a determinadas empresas que usan este tipo de relaciones flexibles". Refiriéndose a datos de la EPA, de los 3,2 millones de autónomos que hay en España sólo 320.000 trabajan en exclusiva para una sola empresa. "No voy a negar que a algunos de estos les falten derechos y que tengan un trabajo precario, pero no es la mayoría", apuntó.
Así, Amor clamó por una legislación que se adapte a los nuevos tiempos y a las nuevas tecnologías. "No podemos basar nuestra legislación en el modelo patrón-obrero del Siglo XIX", dijo. Sobre la huelga de taxistas que están sufriendo Madrid y Barcelona, aseguró que "estamos viviendo un modelo de huelga del siglo pasado. Esto no se hace así".
Pascual criticó que en España "se legisla para que la gente no se salte la ley", en lugar de para facilitar la actividad, a lo que Plaza añadió: "Y dos años después del problema".
La directora general de CEAT se mostró preocupada por "la mala imagen que estamos trasmitiendo de la empresa" en España. En la misma línea fue el presidente de ATA, quien recordó que "el 90% de los empresarios de nuestro país no lleva traje y corbata, sino que conduce un camión o pone cafés. Tenemos el concepto de que el empresario es un vividor". Para Amor, el autónomo "tiene la principal esencia de un empresario, que es que desde que empieza a trabajar está asumiendo el riesgo".
¿Cotizar por los ingresos reales?
Entre las últimas medidas del Gobierno de Pedro Sánchez para este colectivo está que los autónomos coticen por los ingresos reales de forma obligatoria en lugar de opcional, como hasta ahora. Este punto no convence al sector, quien considera que tendría que ser una decisión del trabajador por cuenta propia. Con este tipo de medidas "estamos intentando sujetar al autónomo como si fuera un trabajador por cuenta ajena", dijo Borja Pascual.
"No creemos que haya que adecuar las cotizaciones a los ingresos. No le podemos decir al que ha ganado 24.000 euros ahora que pague en función de eso, porque ese dinero puede ser su financiación en el futuro. Un autónomo es su principal banco", señaló Amor. La alternativa del presidente de ATA es "que el autónomo haga una aportación voluntaria y respecto a esa aportación, se le sube la base".
En la misma línea fue la directora general de CEAT. "Defendemos la voluntariedad del autónomo de cotizar", pero es importante "explicarles las ventajas de cotizar más". Plaza quiso "acabar ya con la idea de que el autónomo es fraudulento. No se puede presuponer eso. El autónomo no es un tramposo, es una persona que pone en marcha un negocio para crecer y contratar o colaborar con alguien".
Dejando a un lado los ingresos, uno de los motivos que lleva a los autónomos a no cotizar por enfermedad o por cese de actividad es la falta de prestaciones. "No cotizan más porque creen que no lo van a cobrar porque cuando van a ejercer su derecho se lo deniegan". Prueba de ello es que "el 50% de los ceses de actividad no se han cobrado", destaca el director del espacio Mundo Emprende en esRadio.
Eso sí, los expertos coincidieron en recordar a los autónomos que si "cotizan por lo mínimo van a cobrar lo mínimo" cuando se jubilen. Y es que, actualmente, el 80% de los autónomos declaran los mínimos ingresos. Hay casos en los que un autónomo "lleva 50 años cotizando por lo mínimo y se encuentra luego con una pensión de 600 euros porque no ha querido cotizar más", recuerda Amor, lo que supone un auténtico drama para el autónomo.
"Muchos van aplazando" la idea de cotizar más "por necesidad o porque su negocio es su propio modelo de ahorro", apunta Pascual. "Si van a cotizar lo mínimo es porque ese dinero les va a servir para ahorrar para el futuro o para destinarlo a otro sitio del que se fíen más que la Seguridad Social", concluyó Soriano.