La Comunidad de Madrid propone que los Vehículos de Alquiler con Conductor (VTC), los que dan servicio a plataformas como Uber y Cabify, tengan que obtener una licencia municipal para desarrollar su actividad en Madrid, capital donde más vehículos de este tipo circulan, con un total de 6.559, uno por alrededor de cada dos taxis.
Así se establece en el borrador de la propuesta de 'reforma exprés' para el sector de VTC que el Gobierno regional ha presentado este lunes al taxi, al que tuvo acceso Europa Press.
El borrador de regulación traslada así en la práctica al Ayuntamiento de la capital la regulación última sobre los VTC, dado que también establece que será el Consistorio el que marque los requisitos de contratación de estos servicios, entre ellos el tiempo de antelación.
En cuanto a la licencia municipal, en su propuesta, la Comunidad plantea que "para la realización de servicios de transporte de viajeros que discurran íntegramente en un término municipal será necesaria la correspondiente autorización o licencia municipal expedida por el municipio de que se trate".
Esta licencia sería así adicional a la licencia que ya tienen los VTC, esto es al "correspondiente título administrativo expedido por el órgano competente en transporte interurbano, para cada uno de los vehículos, de conformidad con lo que al respecto se establezca en la normativa estatal".
La iniciativa de solicitar una licencia municipal fue planteada y aprobada por el Ayuntamiento de Barcelona el pasado año y, al ser entonces suspendida por los tribunales, provocó la gran movilización que el taxi llevó a cabo en la última semana del mes de julio en la Ciudad Condal, en Madrid y otras grandes ciudades.
Asimismo, a partir de dichas movilizaciones, el Ministerio de Fomento entró a preparar la legislación que aprobó en septiembre por Real Decreto Ley, la que habilita a los gobiernos regionales a entrar a regular el servicio de los VTC en cada uno de sus territorios.
En el caso de la Comunidad de Madrid, con la propuesta de regulación planteada este lunes, en medio de un paro indefinido del taxi, deja las decisiones últimas sobre las normas a habilitar para los VTC al Ayuntamiento de Madrid, si bien en este caso ya había manifestado su intención de regular.
Obligación de precontratar
Así, en el caso de los tiempos de antelación para contratar, la propuesta del Gobierno regional establece que los VTC son un servicio que requiere ser precontratado, esto es, "la demanda del servicio por parte del usuario se efectúa de forma previa y expresa con anterioridad a la realización del mismo".
No obstante, el texto redactado por la Comunidad añade que esta precontratación, y los tiempos en que se debe efectuar, se realizará "de acuerdo con los requisitos que, en su caso, establezcan los distintos municipios mediante su normativa propia a los efectos de mejorar la movilidad interior de viajeros dentro de sus términos municipales".
A cien metros de las paradas de taxi
Asimismo, la normativa de la Comunidad estipula que los VTC "no podrán, en ningún caso, circular por las vías públicas en busca de clientes, ni permanecer estacionados a fin de propiciar la captación de viajeros que no hubiesen contratado el servicio previamente", atendiendo así a la que constituye otra de las principales reivindicaciones del taxi.
"A estos efectos, se entiende que dichos vehículos se encuentran propiciando la captación cuando se encuentren estacionados en lugares de concentración y generación de demanda de servicios de transporte de viajeros como pueden ser aeropuertos, puertos, estaciones de ferrocarril, de autobuses, hoteles, centros comerciales o a menos de cien metros de los puntos de parada de los vehículos taxi autorizados por los correspondientes ayuntamientos", añade el borrador del Gobierno regional.
De hecho, el texto contempla como "infracción muy grave" la captación de clientes por parte de las VTC sin los pertinentes requisitos de precontratación.
La propuesta del Ejecutivo regional, que no ha satisfecho a los taxistas, plantea asimismo la necesidad de disponer de un logotipo concreto para identificar los automóviles.