Las reglas de juego de Uber y Cabify podrían cambiar radicalmente en Cataluña. La Generalidad está estudiando una petición de los taxistas para obligar a precontratar los servicios de alquiler de vehículo con conductor (VTC) que ofrecen estas plataformas con un mínimo de 12 horas de antelación. Esta restricción supondría un duro golpe a la actividad de Uber y Cabify, ya que destruiría una de las bases fundamentales de su modelo de negocio.
De lo contrario, los taxistas han amenazado con convocar movilizaciones que tendrán su punto álgido en la celebración del Congreso Mundial de Móviles (MWC, acrónimo en inglés) en febrero en Barcelona. Fuentes del sector han detallado a Efe que desde el Gobierno catalán tienen buena voluntad y se han comprometido a "estudiar la viabilidad jurídica" de las exigencias de los taxistas.
"Bloqueo total" al MWC
Entre sus peticiones también está prohibir a los conductores de servicios como Uber o Cabify circular por la calle a la espera de un cliente, lo que les obligaría a volver a la base una vez finalizada la carrera.
En caso de que la Generalidad no acceda a sus demandas, los sindicatos convocarán una asamblea en el Aeropuerto de Barcelona-El Prat para concretar un calendario de movilizaciones indefinidas, que incluirán con el "bloqueo total" de los accesos por carretera al Congreso Mundial de Móviles, el MWC.
El pasado otoño, el Gobierno aprobó un real decreto que facultaba a las comunidades autónomas para que regulen la actividad de VTC en sus respectivos territorios, con una posible implantación de segundas licencias para respetar el ratio 1/30 (una licencia de VTC por cada 30 taxis).