A lo largo de la legislatura, el gobierno del Ayuntamiento de Madrid que encabeza Manuela Carmena ha incumplido al menos dos acuerdos plenarios que exigían una reducción de la carga tributaria:
- El 22 de julio de 2015 y el 30 de septiembre de 2015, el Pleno del Ayuntamiento de Madrid acordó por mayoría una reducción del 7% en el Impuesto sobre Bienes Inmuebles. Además, se pactó llevar el tipo del gravamen del 0,51% al 0,4%, reduciendo el gravamen al mínimo legal. Sin embargo, estas medidas siguen pendientes de aplicación.
- El 25 de mayo de 2016, el Pleno del Ayuntamiento de Madrid acordó por mayoría la modificación de la Ordenanza que regula el Impuesto sobre el Incremento de Valor de los Terrenos de Naturaleza Urbana. La plusvalía municipal debía haber sido modificada y rebajada a partir de 2017, pero los cambios no han sido adoptados por Ahora Madrid.
En estas dos ocasiones, los concejales de PP, PSOE y Ciudadanos sumaron fuerzas para impulsar medidas orientadas a reducir el peso de los impuestos locales. Sin embargo, el gabinete que lidera Carmena se ha negado a cumplir dichos acuerdos plenarios, manteniendo intactos los dos gravámenes que debían haber bajado en virtud de lo acordado en el Pleno de la Villa y Corte.
Incremento reiterado de los ingresos fiscales
Pero la cosa no acaba aquí. El gobierno de Ahora Madrid heredó un superávit de 1.385 millones de euros; sin embargo, esta remanente se ha reducido progresivamente, hasta llegar a 1.057 millones en 2017. Un observador casual podría pensar que el descenso del superávit se debe a un alivio en la carga fiscal, pero los datos fríos confirman que lo ocurrido tiene mucho más que ver con el continuo aumento de los gastos municipales, que subieron en 2016, 2017, 2018 y 2019.
De hecho, Carmena y su equipo han aprobado distintas subidas de impuestos que han elevado en 325,1 millones de euros los ingresos obtenidos por la Hacienda local. Según datos de la Agencia Tributaria de Madrid, las subidas fiscales aprobadas por el Ayuntamiento aumentaron la carga tributaria de 2016 en 117,5 millones de euros; un año después, las ordenanzas fiscales introdujeron 63,1 millones en nuevas obligaciones impositivas; para 2018 se espera un repunte de 77,2 millones; mientras que en 2019 se alcanzaría la cifra de los 67,3 millones.
Multas, multas y más multas
Entre 2017 y 2019, se ha producido, además, un fuerte crecimiento de los ingresos derivados de multas de tráfico. Hace dos años, el Consistorio se anotaba 95,7 millones de euros por esta vía, pero en 2018 dicha rúbrica subirá hasta situarse en el entorno de los 136,3 millones. Y para 2019 se plantea un nuevo aumento que dejará los ingresos totales en 142,6 millones. Un fuerte crecimiento en apenas tres ejercicios.