El Ayuntamiento de Madrid activó en Navidad el escenario 1 del protocolo anticontaminación durante seis días consecutivos, hasta el pasado lunes, tras registrar una concentración de dióxido de nitrógeno (NO2) en la atmósfera superior a los límites fijados por la normativa. Este escenario obliga a reducir la velocidad de circulación a 70 kilómetros por hora en la M-30 y en las vías de acceso en el interior de la M-40.
Este gas contaminante se asocia, sobre todo, al tráfico rodado, ya que lo emiten directamente los vehículos, especialmente los diésel. El reglamento vigente fija un valor límite anual de 40 microgramos por metro cúbico (µg/m³) y un valor límite horario de 200 µg/m³. El equipo que lidera Manuela Carmena establece hasta cinco escenarios diferentes en función de dichos umbrales:
- Escenario 1:entra en vigor cuando dos estaciones de una misma zona superan, simultáneamente, los 180 µg/m³ de NO2 durante dos horas consecutivas. Se reduce la velocidad a 70 km/h en la M-30 y en los tramos de vía interurbana de las carreteras de acceso a Madrid, en ambos sentidos, comprendidos en el interior de la M-40.
- Escenario 2: cuando se registran los niveles previos durante dos días consecutivos o cuando dos estaciones de una misma zona superan, simultáneamente, 200 µg/m3 durante dos horas consecutivas. En este caso, se prohíbe tanto estacionar como circular por y dentro de la M-30 a coches y ciclomotores que no tengan clasificación ambiental de "cero emisiones", "eco", "C" o "B".
- Escenario 3: cuando se registran tres días consecutivos con superación de los niveles señalados en el primer caso o dos días consecutivos con el segundo. Aquí la prohibición de circular a esos mismos vehículos se extiende a todo el término municipal, mientras que la prohibición de estacionar se aplica a todas las plazas y horarios del Servicio de Estacionamiento Regulado (SER).
- Escenario 4: cuando se registran cuatro días consecutivos con dos estaciones de una misma zona superando, simultáneamente, 200 µg/m3 durante dos horas consecutivas. Se prohíbe circular por y dentro de la M-30 a vehículos y ciclomotores que no tengan clasificación ambiental de "cero emisiones", "eco" o "C", así como estacionar en las plazas y horarios SER a los que no tengan la clasificación de "cero emisiones" o "eco".
- Escenario de alerta: cuando tres estaciones de una misma zona superan, simultáneamente, 400 µg/m3 durante tres horas consecutivas. Se prohíbe circular en todo el término municipal a vehículos y ciclomotores que no tengan clasificación "cero emisiones" o "eco", y se impide estacionar en todas las plazas y horarios SER a vehículos que no sean de "cero emisiones".
A modo de resumen, se observa, por tanto, que los límites horarios de contaminación fijados por el Ayuntamiento oscilan entre los 180 y los 400 µg/m³ de NO2 para restringir el tráfico en menor o mayor medida. Lo curioso, sin embargo, es que estos umbrales son inocuos para la salud, según los estándares que emplea el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo, adscrito al Ministerio de Trabajo.
En un informe sobre el impacto toxicológico de este gas, el Gobierno hace alusión a varios estudios científicos para fijar el límite a partir del cual la exposición a NO2 resulta perjudicial para la salud de los trabajadores, y la cuestión es que los resultados son muy superiores a los que fija el protocolo de Carmena:
- A largo plazo (exposición crónica), análisis realizados en garajes de autobuses diésel y minas de sal y carbón no mostraron efectos adversos del NO2 sobre la función pulmonar con límites superiores a los que incluye el citado protocolo municipal.
- Y a corto plazo (exposición por horas) tan sólo se observaron "signos iniciales de reacciones inflamatorias" en el sistema respiratorio a partir de concentraciones de NO2 de entre 2.850 y 3.800 µg/m³. Además, se considera que un nivel de 950 µg/m³ carece incluso de efectos adversos para la población asmática.
Por ello, el Ministerio de Trabajo concluye que, a largo plazo, una exposición laboral equivalente a 950 µg/m³ de NO2 "parece segura" (casi 20 veces más que el límite anual de 40 µg/m³); mientras que, a corto plazo, los primeros efectos negativos en humanos se observan a partir de 2.850 µg/m³, razón por la cual el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo establece el límite horario de exposición laboral en 1.900 µg/m³ de NO2, diez veces más que el umbral mínimo que fija Madrid para activar el protocolo anticontaminación.
De hecho, ni siquiera superar el umbral de 400 µg/m³ que incluye el "escenario de alerta" resultaría especialmente peligroso para la salud, según los estándares que emplea el propio Gobierno, demostrando así que las polémicas restricciones al tráfico pecan más de alarmismo político que de realidad científica.