Marta Higueras es la Primera Teniente de Alcalde del Ayuntamiento de Madrid. Se encarga, además, del Área de Equidad, Derechos Sociales y Empleo. Hablamos, por tanto, de una figura clave en el consistorio de la Villa y Corte, no solo por sus atribuciones formales, sino también por su cercanía personal con Manuela Carmena.
La trayectoria política de Marta Higueras siempre ha estado vinculada a la izquierda. Así, su primer cargo de alta responsabilidad fue el de Directora de Justicia y Administración Pública en el gobierno autonómico vasco que encabezó el socialista Patxi López. Higueras desarrolló esta función entre los años 2009 y 2013.
Esta etapa de Higueras cobra ahora relevancia. Todo surge raíz de la denuncia que ha presentado el gobierno de Manuela Carmena ante el Tribunal de Cuentas por la venta de pisos municipales al fondo Blackstone. El equipo de Ahora Madrid ha insistido una y otra vez en que este tipo de operaciones son inaceptables. Sin embargo, Higueras tiene algo de experiencia en este campo.
Así, en el año 2011, el Departamento de Vivienda del gobierno vasco para el que trabajaba Marta Higueras anunció la licitación de un proceso de venta de inmuebles de titularidad pública. En total, el número de residencias que incluía el lote partía de un mínimo de 4.000, más que el doble que las 1.800 que el Ayuntamiento de Madrid vendió a Blackstone.
Higueras reaccionó entonces de manera muy distinta. Mientras que ahora forma parte del gobierno municipal que pone el grito en el cielo ante este tipo de operaciones, en 2011 guardó un silencio sepulcral ante el anuncio de la venta de 4.000 pisos públicos. La operación fue publicada en el Boletín Oficial del País Vasco el miércoles 24 de agosto de dicho año, pero Higueras no hizo ningún tipo de declaración y se mantuvo en su cargo como si no hubiese ocurrido nada.
Ampliación de plazo
De hecho, el proceso de venta fue ampliado por el gobierno vasco mediante un nuevo anuncio publicado el 21 de septiembre de 2011 en el BOPV. El objetivo del gabinete para el que trabajaba Higueras era rectificar la fecha límite de presentación de ofertas, llevándola del 23 de septiembre al 14 de octubre.
La falta de apetito inversor no parecía detener el deseo del gobierno vasco de sacar a la venta las viviendas, probablemente por los problemas fiscales que enfrentaron las Administraciones Públicas a raíz de la Gran Recesión y que también motivaron en el Ayuntamiento de Madrid la operación denunciada por Carmena, Higueras y el resto del equipo de la marca blanca de Podemos en la capital.
El presupuesto de licitación era de 430 millones de euros, mientras que el precio a pagar por el adjudicatario ascendía a 303 millones, excluyendo de esta última cantidad el pago correspondiente por IVA e Impuesto de Transmisiones Patrimoniales.
Tormenta política
La operación desató una agria polémica política en el Parlamento vasco, en el que se trató el asunto el 5 de octubre de 2011. De hecho, se presentó una Proposición no de Ley para evitar la venta de las viviendas públicas. La oposición denunció distintas "infracciones legales" en el procedimiento. De hecho, en el Pleno de la asamblea regional se afirmó entonces que "no se puede decir que se apuesta por el parque público de alquiler social y luego se venden hasta los suelos obtenidos por expropiaciones".
Finalmente, las críticas de la oposición y la falta de apetito inversor echaron al traste las pretensiones de Patxi López y su gobierno. El Ejecutivo socialista para el que trabajaba Marta Higueras no logró consolidar la operación de venta de las viviendas públicas, pero quien hoy sirve de número dos de Carmena jamás se pronunció públicamente en contra de dicho proceso.