China está ya en el punto de mira de cualquier emprendedor. El gigante asiático es la segunda potencia mundial después de Estados Unidos y aspira a convertirse en el líder industrial y tecnológico. Hasta ahora, China era conocida como "la gran fábrica del mundo", pero su ambicioso plan "Made in China 25" va mucho más allá.
El objetivo de las autoridades chinas es potenciar el desarrollo tecnológico en 10 sectores estratégicos: tecnología de la información, robótica, aeronáutica, ingeniería marina, trenes de alto rendimiento, vehículos no contaminantes, electricidad, maquinaria agrícola, nuevos materiales y dispositivos médicos avanzados. Si las previsiones de las autoridades chinas se cumplen, el país podría convertirse en la primera potencia mundial en el plazo de 10 años. Su trayectoria así lo sugiere: la nación más poblada del mundo, con 1.345 millones de habitantes ya ha conseguido disminuir la pobreza del 98% al 37%. Aunque hay desigualdades y zonas desfavorecidas, la mayor parte de la población disfruta hoy de un buen nivel de vida y está dispuesto a consumir.
Becas para emprendedores
El avance espectacular de China ha hecho que se convierta en el país de las oportunidades. Por eso son muchos los emprendedores que han puesto sus ojos en Oriente. Para entender las dinámicas económicas en China y desarrollar las habilidades emprendedoras, nada mejor que vivir in situ la experiencia. Y esta es una de las cosas que está fomentando Banco Santander a través de su plataforma Santander X, que busca impulsar el emprendimiento universitario en todo el mundo de la mano de las universidades e instituciones académicas con las que colabora desde hace años. La entidad ha desarrollado un programa de becas en China repartidas en tres iniciativas:
- Tsinghua-Santander World Challenges of 21st Century Program (TSWC)
Este programa educativo se desarrolló el pasado mes de agosto en la Universidad de Tshuingua. Los participantes debían elaborar un proyecto innovador en temas como nuevas tecnologías, economía sostenible, wearable computing (dispositivos para llevar en la ropa) o servicios en la nube.
- BIT-SANTANDER Summer School on Innovation and Entrepreneurship
Esta escuela de verano tuvo como sede el Instituto de Tecnología de Beijing. El objetivo era desarrollar el espíritu emprendedor mediante la práctica, con el análisis y la resolución de problemas reales.
- InnoLab: Innovation for Urban Living
El programa Innolab se desarrolló en la ciudad de Sanghai y tenía como objetivo la creación de proyectos innovadores vinculados a la vida en la ciudad.
Una experiencia enriquecedora
En total 75 alumnos de diferentes nacionalidades pudieron acogerse al programa de becas de Banco Santander, que incluía formación de alto rendimiento en emprendimiento, alojamiento, dietas y los materiales necesarios para participar en las clases. Uno de becados españoles fue Miguel Ángel Navarro Zoroa, un joven murciano de 24 años que, junto a otros tres compañeros, participó en la experiencia de Tsinghua.
Navarro, que está cursando estudios de Ingeniería Electrónica Industrial y Automática en la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) y trabaja en una empresa de tecnología médica, participó en una competición por equipos contra 12 grupos de otros países. Su proyecto, de sostenibilidad urbana, consiste en una aplicación que mide los niveles de contaminación en las calles y ofrece rutas alternativas a los usuarios para evitar las zonas más sobrecargadas.
Durante las dos semanas en China, Navarro y sus compañeros tuvieron la oportunidad de recibir formación en una de las mejores universidades de Asia. "Ha sido una experiencia muy enriquecedora. Hemos aprendido a trabajar bajo la presión de la competición y nos han inculcado conceptos en los que no habíamos pensado, como la importancia de la creación de un video corporativo, saber hablar en público o el target de clientes", afirma Navarro. Otro aspecto que destaca el alumno es la oportunidad de conocer a personas de otras culturas.
¿Cómo emprender en China?
Los emprendedores que decidan apostar por China se van a encontrar con un mercado único. Las fronteras regionales hace tiempo que desaparecieron, lo que ha favorecido y amplificado el flujo comercial entre las distintas zonas del país. El comercio es la actividad que ofrece más posibilidades para los emprendedores extranjeros, pero el reto es complejo. El pueblo chino tiene una idiosincrasia muy particular que requiere conocimiento y un esfuerzo de adaptación.
- Análisis del mercado y normativa
Aunque China sea un país de oportunidades, es importante estar bien informado sobre el tipo de actividad que se desea desarrollar. Las barreras burocráticas están disminuyendo, pero la inversión extranjera está restringida en determinados sectores. En cuanto a las áreas de negocio, las mejor posicionadas son Hangzhou, Nanjing y Cantón (Guangzhou). Allí se concentra también la mayor parte del consumo doméstico del país.
- Buscar intérprete
En China, el inglés ha ganando presencia pero es muy recomendable contactar con un intérprete para entablar conversaciones de tipo profesional. Además, aunque las dos partes hablen en inglés, los matices son importantes y pueden producirse malas interpretaciones.
Al margen de las cuestiones vinculadas a los negocios, los intérpretes también son necesarios para conocer las costumbres chinas. El continente asiático no tiene nada que ver con Occidente y el componente cultural tiene un peso muy importante en los negocios.
- Ganarse la confianza de los posibles socios locales
En Occidente los empresarios acostumbran a ser personas resolutivas, que tratan de cerrar acuerdos en el mínimo tiempo posible para iniciar la actividad y empezar a generar beneficios. En China, el ritmo es distinto. Es preciso adaptarse al entorno e irse ganando la confianza del futuro socio local. La tarea puede llevar entre tres o cuatro meses. La búsqueda de proveedores también requiere su tiempo, por eso la paciencia es fundamental.
- Visados
La política de visados en China es compleja porque hay regiones administrativas con normativa propia. Por ejemplo, en Hong Kong y Macao no es necesario tramitar ningún visado si la estancia es inferior a 90 días. En Shanghái y las provincias administrativas de Jiangsu y Zhejiang el tiempo máximo sin visado es tan solo de 6 días. Para estancias más largas se recomienda solicitar el visado M, que tiene una duración máxima de un año y permite múltiples entradas.
Y ¿cuáles son los productos españoles que tienen más tirón en China? Según datos del Instituto de Comercio Exterior, lo que más se exporta a China es maquinaria, accesorios de automoción, materias primas y carne. Otro producto destacado es la ropa. Mientras las prendas fabricadas en China inundan en España tiendas y escaparates, los chinos sienten predilección por la moda española.
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