El adiós de la canciller Ángela Merkel al frente de la CDU alemana abrió un proceso de primarias orientado a elegir un nuevo liderazgo para la agrupación política más importante del país teutón. El debate interno culminó con la elección de Annegret Kramp-Karrenbauer (AKK) como nueva secretaria general del partido.
El triunfo de AKK fue muy ajustado. La segunda vuelta del proceso de primarias se saldó con una victoria por apenas dos puntos porcentuales. Frente al 52% cosechado por vencedora, su rival Friedrich Merz amasó el 48% de los sufragios. Esta victoria por la mínima pone de manifiesto el complejo momento que atraviesa la primera fuerza del centro-derecha teutón.
Merz había propuesto a los delegados del partido un cambio de estrategia que bien podría definirse como un giro a la derecha. "Si no mandamos mensajes claros, no logramos mayorías suficientes y terminamos dependiendo de grandes coaliciones con los socialdemócratas", afirmó el segundo candidato más votado en su último discurso de campaña.
Pero AKK obtuvo más sufragios y ya ha dejado claro que su objetivo es mantener el discurso moderado de Merkel. Durante el cónclave celebrado en Hamburgo, emuló las declaraciones de Mariano Rajoy en 2008 y rechazó cualquier tipo de debate ideológico en el seno de su partido: "Para mí no hay una CDU liberal o una CDU conservadora. Somos una familia. Y así es como debe continuar".
En su discurso, AKK insistió en la tradición democristiana y prefirió alejarse de valoraciones políticas y económicas comprometidas con el liberalismo y el conservadurismo. Su discurso, sin duda menos ideologizado que el de su rival, terminó imponiéndose por la mínima.
"La candidata del ala más social de la CDU"
El Financial Times ha interpretado el triunfo de AKK como un golpe... para los socialdemócratas. Según explican distintas fuentes consultadas por el diario británico, "representa el ala más social de la CDU, puesto que defiende posturas muy similares al SPD. Esto va a exacerbar el dilema que enfrenta la izquierda en Alemania: pierde votos que se van a la CDU y también apoyos más radicales que recalan en Los Verdes o La Izquierda".
Así, el FT subraya que el triunfo de AKK "resulta atractivo al tipo de votante que el SPD quiere recuperar: los alemanes que se alinean política, económica y socialmente en el centro. Merz era el candidato de la derecha y podría haber crecido recuperando apoyos que han terminado en los liberales del FDP o en Alternativa por Alemania, pero también había dejado más votos en el centro que el SPD habría aspirado a recuperar".