La contaminación está subiendo en el centro de Madrid. El Ayuntamiento viene de aprobar fuertes restricciones al tráfico de vehículos, que ya no podrán entrar y salir libremente de la almendra central. Sin embargo, estas medidas no han impedido que los niveles de dióxido de nitrógeno observados, en esa misma zona, hayan subido con fuerza.
Los datos que maneja la Comunidad de Madrid apuntan que estas emisiones han subido un 63% en las dos estaciones de medición que se ubican dentro de Madrid Central. Se trata de los puntos situados en Plaza de España y Plaza del Carmen. Ambas estaciones arrojan datos crecientes de NO2 desde que entró en vigor el proyecto del consistorio.
En Plaza de España, el valor máximo de dióxido de nitrógeno aumentó de 96 a 159 miligramos por metro cúbico. Lo mismo sucedió Plaza del Carmen, que experimenta una subida de 81 a 121 miligramos por metro cúbico. El gobierno local reconoce estos datos pero acusa a la CAM de hacer un análisis "demagógico y simplista".
Desplome en los parkings privados
Los aparcamientos privados del centro de Madrid han experimentado una fuerte caída en su facturación desde que entró en vigor el proyecto Madrid Central, que restringe la entrada de automóviles en la almendra de la Villa y Corte. Según la patronal del ramo, el descenso llega en promedio al 50% y supera cualquier previsión.
La Asociación Madrileña de Empresarios de Garajes y Talleres (AMEGA) ha reconocido que esperaba cierta caída, pero en ningún caso barajaban las magnitudes que se están registrando. Estos datos contrastan con la subida de entre el 9% y el 11% que ha anunciado la gestora de los aparcamientos municipales ubicados en las calles restringidas a la entrada de automóviles de no residentes.
El comunicado de AMEGA desmiente los datos ofrecidos por el Ayuntamiento de Madrid, que afirmaban que el incremento de reservas en los cuatro parkings municipales del centro de la ciudad permitía anticipar un crecimiento similar en la rama privada del sector. Un pulso que renueva la tensión entre los empresarios de garajes y el gobierno local.
De hecho, AMEGA ha señalado que cada garaje privado de la capital se verá obligado a invertir alrededor de 20.000 euros para cumplir con las normas de Madrid Central, que les exigen cámaras de lectura de matrículas con el objetivo de comunicar en tiempo real a las autoridades qué vehículos entran en Madrid Central.
El tráfico en Gran Vía cae un 30%
De acuerdo con los datos del consistorio que gobierna la "marca blanca" de Podemos, la intensidad del tráfico en Gran Vía ha caído cerca de un 30% en comparación con 2017. En otras calles, como San Bernardo, la caída ronda el 10%. Mientras tanto, sube el tráfico de la M-30 en un 2% y se observa de forma generalizada un desplazamiento de la circulación hacia otras vías.