Tiempos de cambio para el PP de Barcelona. Alberto Fernández Díaz ha anunciado que dejará la política municipal al final de la presente legislatura y la dirección nacional del partido azul ha reaccionado con el fichaje del empresario Josep Bou, que concurrirá a los comicios de 2019 como cabeza de lista y en calidad de independiente.
Josep Bou es propietario de decenas de pastelerías, pero el gran público le conoce por su labor como presidente de Empresarios de Cataluña, la patronal constitucionalista que lleva años ofreciendo argumentos económicos contra la independencia de la región mediterránea. Bou tuvo especial protagonismo en la esfera pública a raíz de la fuga de empresas que desató el golpe separatista de finales de 2017.
Hasta ahora, se presuponía que el desempeño del PP quedaría lastrado por la candidatura de Manuel Valls, ex primer ministro francés que encabezará la lista de Ciudadanos en la Ciudad Condal. También se daba por hecho que el PP enfrentaría una dura pugna con VOX, a raíz del auge de la agrupación verde en Barcelona. Estas perspectivas adversas explican la decisión de Casado de apostar por un candidato como Josep Bou.
De momento, el grueso de los mensajes lanzados por el ex presidente de Empresarios de Cataluña se ha concentrado en defender la unidad de España, atacar la agenda independentista y reivindicar que el Ayuntamiento de la Ciudad Condal debe estar en manos de partidos que defienden con firmeza la Constitución. Pero, ¿qué ha anticipado Bou en materia económica?
En primer lugar, el candidato del PP quiere acabar con los ataques a la propiedad que está permitiendo el gobierno de Ada Colau. "No puede ser que haya impunidad contra la violencia, no puede ser que Barcelona sea un refugio para los okupas, para los traficantes o para los manteros", explicó en su primer acto como candidato.
En segundo lugar, Bou ha defendido una agenda abierta al turismo. En los últimos años, el gobierno barcelonés ha aplicado distintas medidas orientadas a reducir el número de personas que llegan a la ciudad. El candidato de los populares ha apostado por mejorar la oferta turística, pero huyendo de la "turismofobia" que ha abrazado Colau y que, en su opinión, ha hecho de la capital catalana "la zona cero del populismo europeo".
En tercer lugar, el fichaje estrella de Pablo Casado para la Ciudad Condal se ha referido a la necesidad de gestionar mejor los caudales públicos. "El Ayuntamiento tiene superávit y lo ha seguido teniendo a pesar de que han pasado alcaldes muy malos. Pero tenemos que gestionar mejor el dinero de los contribuyentes", apuntó.
En cuarto lugar, Bou ha hablado también de emplear parte del saldo fiscal positivo del Ayuntamiento para aminorar la carga que soportan los contribuyentes de la Ciudad Condal: "tenemos que revisar los impuestos y las tasas. El superávit tiene que ayudarnos, por ejemplo, a rebajar el IBI, especialmente en las franjas más empobrecidas de Barcelona".
En quinto lugar, el candidato del partido azul ha defendido un cambio de agenda en materia de vivienda. "En vez de perseguir a los propietarios, hay que ser innovador. Ahora mismo, el Ayuntamiento tiene 75 solares con uso residencial en su cartera. El suelo edificable en manos del gobierno local ronda los 210.000 metros cuadrados. Con un programa a 25 años, se pueden impulsar miles de viviendas que saldrían a la venta con alquileres de en torno a 300 euros", propuso.
Estas son las cinco primeras propuestas que ha lanzado Bou en el terreno económico. Su trayectoria empresarial invita a pensar que pronto hará nuevos anuncios referidos a la gestión del dinero público en la Ciudad Condal, aunque de momento parece evidente que el discurso del ex presidente de Empresarios de Cataluña se va a centrar en asuntos políticos, habida cuenta de la difícil situación que atraviesa la región desde el golpe separatista del pasado año.