El Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) ha decidido de forma unánime elevar los tipos de interés en un cuarto de punto porcentual, hasta un rango objetivo de entre el 2,25% y el 2,5%, cumpliendo así las expectativas del consenso del mercado, que confiaba en que Jerome Powell realizaría un cuarto incremento del precio del dinero antes de que terminara 2018.
La Fed ha concluido, tras el cónclave celebrado entre el martes y el miércoles, que "algunos incrementos graduales" serán consistentes y apoyarán la expansión de la actividad económica y las condiciones del mercado laboral. La autoridad monetaria ha señalado que los últimos datos recibidos muestran que el mercado laboral ha continuado fortaleciéndose y que la actividad económica ha aumentado a un "fuerte ritmo". Asimismo, ha señalado que la inflación general y subyacente se ha mantenido cerca del 2% en tasa interanual, mientras que las expectativas de inflación a largo plazo no han cambiado.
"El Comité considera que algunos aumentos graduales adicionales en el rango objetivo serán consistentes con la expansión sostenida de la actividad económica, las fuertes condiciones del mercado laboral y el objetivo de inflación a medio plazo del 2%", ha apuntado la entidad. De esta forma, la Fed parece haber capitulado ante las presiones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ya que es la primera vez que incluye la palabra "algunos" para referirse a cuántos aumentos graduales adicionales son todavía necesarios.
El FOMC también ha introducido un segundo cambio con respecto al comunicado de septiembre, cuando se produjo la última subida de tipos de interés. Aunque han vuelto a señalar que los riesgos están "balanceados", ha advertido de que continuará monitorizando la economía global para "valorar" sus implicaciones en el pronóstico económico.
Tres alzas en 2019
Por otro lado, la Fed ha publicado la actualización de sus previsiones macroeconómicas, así como las proyecciones de sus miembros sobre la evolución de los tipos de interés. El 'dot-plot' o diagrama de puntos ha variado, de forma que tras la esta reunión la opción de tres subidas de tipos adicionales en 2019 es la que más votos ha recibido por parte de los gestores de la política monetaria del país norteamericano. En las proyecciones de septiembre, algunos llegaron a estimar hasta cuatro o cinco incrementos
Concretamente, la proyección central de la entidad apunta a que los tipos de interés cerrarán 2019 en un rango de entre el 2,6% y el 3,1%, frente al rango de entre el 2,9 y el 3,4% estimado en septiembre. La Fed también ha rebajado las previsiones respecto del precio del dinero para 2020, que se han situado en un rango de entre el 2,9% y el 3,4%, dos décimas menos que antes.
En cuanto a la evolución macroeconómica, la Fed ha revisado a la baja su pronóstico mediano de crecimiento económico para 2018 hasta el 3%, desde el 3,1% de septiembre. El incremento del PIB en 2019 también ha sido revisado a la baja en dos décimas, hasta el 2,3%. Los cálculos para 2020 y 2021 se mantienen estables. Asimismo, el banco central ha mantenido su pronóstico para la evolución del mercado laboral en el 3,7% para 2018 y en el 3,5% para 2019.
El mercado de trabajo estadounidense generó un total de 155.000 empleos no agrícolas el pasado mes de noviembre y mantuvo la tasa de desempleo en el 3,7% (6 millones de parados), según los datos del Departamento de Trabajo. La economía experimentó un crecimiento anualizado del 3,5% en el tercer trimestre de 2018, siete décimas por debajo de la expansión registrada en el trimestre inmediatamente precedente, así como la misma avanzada previamente por la Oficina de Análisis Económico del Gobierno del país norteamericano.
De su lado, el índice de precios de gasto de consumo personal, la variable preferida por la Fed para medir la inflación, se situó en octubre, el último dato disponible, en el 2% con respecto al año pasado. La tasa mensual se situó en el décimo mes del año en el 0,2%, una décima menos que el mes precedente. La inflación subyacente, que excluye los precios de la energía y alimentos dada su mayor volatilidad, se situó también en el 0,1% en tasa mensual, mientras que en tasa interanual avanzó un 1,8%.