La Comisión Europea ha decidido finalmente este miércoles no abrir un procedimiento por déficit excesivo a Italia tras haber llegado a un acuerdo con el Gobierno de Giuseppe Conte con respecto al plan presupuestario para 2019, que recoge un objetivo de déficit público del 2,04% frente al 2,48% previsto en el primer borrador, que fue rechazado por Bruselas.
Así lo han anunciado el vicepresidente del Ejecutivo comunitario para el Euro, Valdis Dombrovskis, y el comisario de Asuntos Económicos y Monetarios, Pierre Moscovici, en una rueda de prensa posterior al Colegio de Comisarios en el que la Comisión Europea ha descartado la apertura del expediente, que en última instancia hubiera supuesto la imposición de una multa de unos 3.500 millones. "El Gobierno italiano ha recorrido un largo camino. Hace pocas semanas había retórica de la confrontación. Las intensas negociaciones de las últimas semanas han resultado en una solución para 2019 que nos permite evitar en estos momentos el procedimiento por déficit excesivo", ha destacado el letón.
Según ha explicado el vicepresidente de la Comisión Europea, el esfuerzo fiscal adicional prometido por Italia para el próximo año asciende a 10.250 millones de euros. Bruselas calcula que el deterioro del déficit estructural, que era del 0,8% en el primer borrador, se reduce a cero con las medidas prometidas. La previsión de crecimiento, a su vez, se reduce desde el 1,5% al 1%.
Dombrovskis, sin embargo, ha dejado claro que"la solución no es ideal", aunque "corrige" la situación de "incumplimiento grave" del Pacto de Estabilidad y Crecimiento. Además, ha destacado que el nuevo plan presupuestario de Roma se basa en un "escenario económico plausible". En concreto, la Comisión Europea todavía tiene dudas sobre los efectos que tendrá la aplicación de las dos medidas expansionistas del Gobierno italiano: la reforma de las pensiones y la renta ciudadana. Bruselas cree que su entrada en vigor supondrá mayores costes, pero Italia se ha comprometido a compensarlos en 2020 y 2021 con una "cláusula de salvaguardia" que supondrá una subida del IVA.
"Sin embargo, sabemos que Italia en el pasado no ha activado esta salvaguardia. Si esto pasa de nuevo se tendrán que buscar grandes recursos en algún lado", ha advertido Dombrovskis, que también ha criticado el incremento del impuesto de sociedades y el recorte en el gasto en inversión pública. Asimismo, Roma congelará 2.000 millones de euros adicionales de gasto, que sólo desbloqueará si la ejecución presupuestaria a lo largo del año permite concluir que el cumplimiento del déficit acordado va en el buen camino.
Victoria del diálogo político
Por su parte, Moscovici ha reconocido que la negociación de las últimas semanas con el Gobierno italiano ha sido "difícil". "Ha llevado tiempo, ha requerido mucha energía, pero al final creo que ha prevalecido la inteligencia y el sentido de interés general de la UE, la eurozona e Italia ha prevalecido", ha expresado. El comisario francés ha subrayado además que el acuerdo es "la victoria del diálogo político" que la Comisión Europea "siempre ha privilegiado frente a la confrontación". "Algunos hubieran querido tal vez una crisis, nosotros queríamos una solución.Algunos habrían querido calificar a Europa y la Comisión como tecnocráticos, nosotros demostrar lo contrario, que podemos dar respuestas", ha afirmado.
A su juicio, el acuerdo es "una demostración fuerte" de que las reglas fiscales comunitarias "funcionan" y "ofrecen un cuadro indispensable para dialogar y también para restablecer la seriedad presupuestaria". En la misma línea, Moscovici ha remarcado que dichas reglas "funcionan mejor cuando se explican con espíritu constructivo" y no "con una lógica disciplinaria", así como cuando son "disuasivas y no punitivas" y cuando son "flexibles e inteligente y no rígidas y mecánicas". Tanto Dombrovskis como Moscovici han asegurado que el Ejecutivo comunitario supervisará ahora que las medidas acordadas con Roma son aprobadas a nivel nacional y aplicadas correctamente a lo largo del próximo año.