En plena Transición a la democracia, España introdujo un Impuesto sobre el Patrimonio similar al existente en otros países europeos. Con el paso de los años, este gravamen fue desapareciendo en buena parte del continente, pero nuestro sistema tributario mantuvo en pie este recargo sobre los activos de las familias.
La cosa cambió en 2006, cuando el gobierno de España (entonces controlado por José Luis Rodríguez Zapatero) y el Ejecutivo autonómico de Madrid (que estaba en manos de Esperanza Aguirre) empezaron a hablar abiertamente de abolir este tributo. Con distintos matices, PSOE y PP parecían ponerse de acuerdo a la hora de acabar con esta figura impositiva tan arcaica.
Los planes de unos y otros se hicieron realidad en 2008, aunque Rodríguez Zapatero dio marcha atrás tres años después y volvió a introducir el tributo, dejando margen a las autonomías para que fijasen la tarifa que viesen oportuna. Bajo este nuevo marco, Esperanza Aguirre volvió a dejar el impuesto completamente vacío, pero el resto de territorios siguió el camino opuesto e introdujo distintos tipos, deducciones y mínimos exentos. Su ejemplo no fue seguido en ningún otro territorio autonómico, de modo que el Impuesto sobre el Patrimonio sigue siendo una realidad en el resto de comunidades.
Así las cosas, ¿cuál es el mapa actual del gravamen? El Índice Autonómico de Competitividad Fiscal pretende responder esta pregunta considerando varios aspectos: cuál es el mínimo exento, qué deducción por vivienda puede aplicar el contribuyente en la declaración, qué tratamiento se da a bienes y derechos relacionados con la actividad empresarial, qué tramos y tipos se fijan y qué exenciones contempla el escudo fiscal de cada comunidad.
El resultado de este análisis resulta esclarecedor. Tras Madrid, el mejor entorno sería el de La Rioja, que recibe 9,28 puntos sobre 10 gracias a las reglas que ha introducido el gobierno de la tierra del vino. Completa el podio la provincia de Vizcaya, cuyas autoridades logran 8,05 puntos gracias a los descuentos fijados en el tributo. Con peor nota, pero completando el top cinco, figuran Álava (7,55 puntos) y Canarias (6,52).
¿Qué territorios reciben las peores notas del informe? En el puesto 15 está Comunidad Valenciana, con 5,06 puntos. El siguiente puesto, ya por debajo de los 5 puntos, es para Cataluña, con 4,91. Las últimas posiciones del ranking elaborado por la economista Cristina Berechet se las anotan Aragón (4,15 puntos), Navarra (3,27) y Extremadura (3,17).