China planea elaborar un nuevo programa que permitirá un mayor acceso al país de las empresas extranjeras, en un movimiento para resolver las tensiones comerciales con Estados Unidos, según fuentes conocedoras de estas intenciones citadas en el Wall Street Journal.
La principal agencia de planificación de China y asesores gubernamentales estarían redactando una revisión del plan Made in China 2025, un proyecto del presidente Xi Jinping para convertir al país en un líder en industrias de alta tecnología, desde robótica hasta información y autos de energía limpia. Las fuentes del Journal apunta que esta reorientación hacia una mayor apertura en la manufactura reduciría la apuesta de China por dominar la fabricación y estaría más abierto a la participación de empresas extranjeras.
Los planes actuales pasarían por el lanzamiento de esta nueva política a principios del próximo año, una época en la que se espera que Estados Unidos y China aceleren las negociaciones para un acuerdo que ponga fin a su batalla comercial, de la que están pendientes los mercados internacionales. En todo caso y según la información que hoy publica el WSJ, es probable que esta revisión de la estrategia de Pekín sea recibida con escepticismo desde la administración de Donald Trump.
El Gobierno de EEUU calificó el Made in China 2025 como una amenaza a la competencia justa, pues cree que alienta los subsidios estatales para las compañías nacionales y obliga a la transferencia de tecnología de socios extranjeros. Es probable que algunos funcionarios de los Estados Unidos vean los cambios como más cosméticos que reales.