En Estados Unidos el sistema de salud está cambiando, pero aún más la opinión de los propios electores. Incluso en los estados históricamente republicanos están votando por expandir el Medicaid. La expansión de atención sanitaria por parte del Estado es un hecho en casi todos los estados que no forman parte del sur de los EEUU. De hecho, es llamativo que en las ‘midterm’ el candidato por Colorado, quien más atacó el sistema de salud pública desplegado, perdió frente a su rival demócrata.
El sector público de salud es ahora tan grande que consume la mitad de todo el gasto sanitario de los Estados Unidos. El Gobierno financia un 48% de todo el gasto de salud que se da en el país, mientras que el promedio de la OCDE es del 73%, aunque el gasto del sector público es similar o superior a muchos países de la OCDE y está equiparado con Alemania, Suiza, Bélgica, Austria o Nueva Zelanda. Además, según la Organización Mundial de la Salud, el gasto público per cápita en salud es el cuarto más alto del mundo, solo por detrás de Holanda, Luxemburgo y Noruega.
Desde la Foundation for Economic Education (FEE) destacan que hablar de que el cuidado de salud en Estados Unidos está dentro del libre mercado es "pura fantasía". "Hay muchos baby boomers que pasarán al Medicare en un futuro próximo y el Medicaid no para de expandirse, por lo que el gasto en salud será mucho mayor en los próximos años" Sin embargo, "esto no es un cambio en el sistema de salud, sino la continuación de una tendencia".
El crecimiento del gasto del Medicare se ha duplicado en la última década, por lo que es probable "que lleguemos a los niveles de países con un sistema de salud socialista", explican en la FEE. Además, otro problema añadido es el de los sistemas privados de salud. "Se realiza a través de sistemas de seguros muy regulados y altamente burocráticos", afirman.
Los precios de los seguros son altos porque "la asistencia sanitaria está intervenida", argumentan en la Fundación. "El debate tiene que centrarse en la desregulación, la flexibilidad para crear verdaderamente una economía de libre mercado, ya que se puede afirmar que Estados Unidos tiene un enorme sistema de salud público", comenta Ryan McMaken, experto de la FEE.