La transición hacia los vehículos eléctricos avanza cada día. La siguiente gran marca en dar un paso al frente ha sido el Grupo Volkswagen, que ha presentado un ambicioso plan para la próxima década. La firma alemana planea crear casi 30 coches eléctricos de diferentes modelos para 2022 y ya tiene en marcha el Porsche Taycan, que será el vehículo que más rápido se cargue –hasta un 80% de batería en solo 15 minutos–.
Pero esto no es todo. La compañía germana ya ha puesto fecha al final de la fabricación de los vehículos de combustión interna: será en 2026. Después de terminar con ella, la marca no creará más vehículos que utilicen diésel o gasolina y se centrará en los eléctricos.
Michael Jost,jefe de estrategia de Volkswagen, dijo lo siguiente en una conferencia de la industria cerca de la sede de la compañía en Wolfsburgo, Alemania: "Nuestros compañeros están trabajando en el último sistema operativo para vehículos que emiten CO2". "Estamos reduciendo gradualmente los motores de combustión al mínimo" informa Bloomberg.
Volkswagen seguirá dando soporte a los motores de combustión interna y seguirá trabajando en reparaciones de vehículos, pero no creará una nueva generación de coches diésel. Aunque, eso sí, han asegurado que es posible que para el año 2050 sigan existiendo los coches de combustión interna, sobre todo en aquellas zonas donde no haya infraestructura suficiente para cargar los coches. Ha sido la compañía que más claro ha hablado hasta ahora sobre la transición a los eléctricos.
Por el momento, la apuesta por lo eléctrico es a largo plazo, ya que queda mucho camino por recorrer. La gran mayoría de las baterías tardan en cargar algo más de 40 minutos y la autonomía no es demasiado elevada. A esto habría que sumarle que la infraestructura está poco desarrollada. Además, fabricar un coche eléctrico es más caro y su precio también lo es. De hecho, a día de hoy, el Tesla más económico cuesta más de 50.000 euros.