Después de revolucionar el sector residencial vacacional, con más de 5 millones de casas, castillos y hasta viviendas en árboles en su plataforma, y con un negocio valorado en 38.000 millones de dólares, los fundadores Airbnb ya están buscando un nuevo desafío: diseñar casas. Joe Gebbia, cofundador de la plataforma ya ha comenzado el proyecto Samara, una división dentro de Airbnb que tendría como finalidad introducirse en el mundo de la arquitectura y lo urbanístico.
Samara ya ha anunciado una iniciativa que será un "esfuerzo para diseñar y crear prototipos de nuevas formas de construir y compartir hogares". En la práctica, esto quiere decir que a partir de 2019 Airbnb distribuirá prototipos de edificios. Al parecer, este proyecto llamado "patio trasero" se centrará en el diseño de pequeñas casas que a menudo se alquilan en la plataforma.
Precisamente, esas pequeñas viviendas a las que se refieren podrían ser pequeñas casas prefabricadas, hechas de materiales reciclables y serían independientes. "Patio trasero investiga cómo los edificios podrían utilizar sofisticadas técnicas de fabricación, utilizando las tecnologías inteligentes. Esto no va sobre cómo construir casas, es una iniciativa para replantear los hogares. Son casas complejas y estamos dándole un enfoque amplio", señaló Gebbia.
Teniendo en cuenta la escalada en los precios del alquiler y de las propias viviendas, el sector inmobiliario necesita una reforma. La ONU predice que el mundo construirá 2.500 millones de pies cuadrados de edificios en todo el mundo para el año 2060, equivalente a un París cada semana. De hecho, los edificios son los responsables de un 39% de las emisiones de CO2, por eso Airbnb se replantea el modelo de las actuales viviendas.
"Hay un imperativo moral para garantizar que las nuevas viviendas están bien diseñadas y que dejan una pequeña huella ambiental", explica Gebbia. Esta iniciativa permitirá a Airbnb diversificar su negocio, que tiene previsto la salida a bolsa en 2019 y será muy valorado por los inversores.
Airbnb no ha dado muchos más detalles de este proyecto, únicamente se ha limitado a decir que están trabajando en saber cómo pueden ser los hogares del futuro para hacerlos más eficientes tanto en su diseño como en la manera de compartirlos. Es más, según se ha podido entrever, buscan que las propias habitaciones puedan evolucionar y reconfigurarse de acuerdo con las necesidades de los ocupantes en cada momento.
De hecho, ya se lanzó un proyecto similar, llamado Ori, y que ha implantado la robótica en el diseño del hogar. Ori permite que de las paredes puedan salir armarios y esconderse en ellas, que las camas puedan formar parte del techo, etc. Es decir, los elementos no son fijos, se pueden integrar en las paredes. Airbnb plantea hacer algo similar y por eso cuenta con Fedor Novikov, investigador de robótica de la NASA.