Los precios de los percebes gallegos y de las angulas se han disparado más de un 90% en la antesala del inicio de las celebraciones de Navidad, según se desprende del informe realizado por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).
En concreto, la OCU controlará el precio del cordero lechal para asar por cuartos, redondo de ternera, pularda, pavo, jamón ibérico de cebo al corte, lombarda, piña, besugo, lubina de acuicultura, merluza al corte, angulas, langostinos cocidos, percebes gallegos, almejas y ostras, un mes antes de Navidad, 15 días antes y los días previos a Nochebuena.
De esta forma, con los resultados del primer control, la organización de consumidores avanza que las comidas y cenas navideñas de este año serán más caras que las de 2017, ya que la mayoría de los productos analizados han subido su precio.
Así, todos los pescados (salvo la lubina), los mariscos, las frutas y verduras han elevado su precio respecto al año pasado, mientras que todas las carnes han registrado descensos como la pularda (-11%), el redondo de ternera (-2,4%) y el cordero lechal (-1,9%), salvo el pavo, que sube un 1,7%.
El informe destaca que los percebes gallegos (99%) y las angulas (90%) casi duplican el precio del año pasado por estas fechas, hasta alcanzar en la actualidad los 80,46 euros/kilo y los 1.145 euros/kilo, respectivamente, mientras que las ostras se disparan un 29%, hasta los 23,26 euros/kilo, y el precio del besugo crece un 18%, hasta los 30,31 euros/kilo.
Entre los productos que más se consumen en Navidad destaca elincremento del 18,8% del precio de la piña, y del 12,2% de las almejas, mientras que el de la merluza sube un 7,5%.
Respecto a los productos cuyo precio ha bajado figura la pularda, que es la que más baja con un descenso del 11%, seguida de la lubina (-2,7%), que se convierte en el único pescado que baja de precio.
Por otro lado, el jamón ibérico de cebo al corte registra una caída del precio del 1%, hasta situarse en los 66,51 euros/kilo frente a los 67,15 euros/kilo registrados el pasado año.
Tras esta primera oleada de comparativa de precios, la OCU aconseja a los consumidores que adelanten las compras de los productos de alimentación o bien opten por la preparación de menús alternativos con productos que tengan un menor precio.