Como cada año, la cumbre del G-20 está marcada en rojo en el calendario de los principales líderes políticos mundiales. ¿Cuáles son los aspectos más importantes de la reunión programada para este fin de semana en Buenos Aires?
1. Reunión comercial entre Trump y Xi Jinping
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se verá con su homólogo chino, Xi Jinping, en un encuentro aislado del resto de citas pactadas por el G-20. Al mandatario norteamericano nunca le han convencido los formatos multilaterales, motivo por el cual ha insistido en una cumbre bilateral.
Sobre la mesa, las disputas comerciales que vienen librando ambos países en los últimos años. Trump ha advertido que impondrá nuevos aranceles a los productores chinos si la cita en Argentina no se resuelve satisfactoriamente.
2. Reaparición de Mohammed Bin Salmán
El petróleo juega un papel muy importante en la economía mundial y Arabia Saudí es uno de los actores que más tiene que decir al respecto. Sin embargo, el príncipe Bin Salmán se ha convertido en una figura tóxica, a raíz del brutal asesinato del periodista Jamal Khashoggi en la embajada de su país en Turquía.
Previsiblemente, el líder saudí será el apestado de la cumbre. Es cierto que la voluntad de frenar el aumento de las tensiones geopolíticas y la necesidad de evitar altibajos en el crudo podrían favorecer una cierta relajación de las posturas, pero de momento todo apunta a que Bin Salmán tendrá que lidiar con un ambiente muy hostil.
3. ¿Posible alianza librecambista?
El eje París-Berlín se ha debilitado en los últimos años, pero tanto Emmanuel Macron como Ángela Merkel son partidarios de relanzar una agenda comercial aperturista a través del G-20, especialmente ahora que Estados Unidos y China se han enfrascado en disputas arancelarias que siguen en el aire.
Theresa May y Shinzo Abe también acuden a Buenos Aires con un mensaje parecido: la primera ministra británica necesita evitar el aislamiento económico de Reino Unido tras el Brexit y su homólogo nipón cultiva desde hace años todo tipo de pactos comerciales aperturistas como fórmula para mantener el liderazgo económico en Asia.