Un grupo de taxistas radicales de Sevilla protagonizó una de las imágenes más bochornosas de la semana pasada. Los energúmenos se presentaron en un mitín que iba a dar la presidenta de la Junta, Susana Díaz, en el teatro de San Juan de Aznalfarache, y consiguieron reventarlo.
Al grito de "te va a votar tu puta madre" y otros improperios más, los taxistas no dudaron en golpear con fuerza los cristales y las puertas del recinto.El grado de violencia que estaban alcanzando los altercados obligó a los organizadores a suspender el acto. Como ya es habitual, los taxistas protestaban por las licencias VTC de los vehículos que usan Uber y Cabify.
La protesta de los taxistas ha obligado a suspender el acto de @psoedeandalucia en San Juan de Aznalfarache. Nuestros compañeros en esta caravana de #EleccionesAndaluzasRTVE @lupesanchez21 y @salva_castillo aseguran que se han vivido momentos muy tensos. pic.twitter.com/Og9cdkwIUo
— RTVEAndalucía (@RTVEAndalucia) November 22, 2018
El alcalde de Sevilla, Juan Espadas (PSOE), ha cargado duramente contra la conducta "violenta, inaceptable e intolerable" de los taxistas con su compañera de partido. Espadas les ha avisado también que los hechos "no pueden quedar impunes" e incluso, algo insólito en un ayuntamiento, les ha amenazado con retirarles las licencias.
El regidor sevillano advirtió que derivará "todas las responsabilidades" que sean necesarias y aclarará "quiénes son los participantes" en los altercados para que "el peso de la Ley caiga sobre ellos". Además, su consistorio, encargado de autorizar o retirar las licencias de taxi, piensa "abrir los correspondientes expedientes". Según ABC, el Ayuntamiento tiene la firme intención de retirarles las licencias.
Meses de colapsos en las ciudades
Unauto, la patronal de las VTC, ha aplaudido la contundencia con la que parece que va a actuar el Ayuntamiento socialista y ha hecho "un llamamiento a las distintas Administraciones para que extiendan la medida a otros casos de coacciones o agresiones, cómo lamentablemente se producen diariamente contra conductores y vehículos de VTC". Para su desgracia, "nuestro sector lleva años sufriendo este tipo de acciones. Pensamos que medidas ejemplarizantes como ésta podrían poner fin a la impunidad de la que ha disfrutado el sector más radical del taxi", han añadido en un comunicado.
La observación de Unauto es bastante llamativa teniendo en cuenta que desde hace meses los taxistas no han dudado en bloquear y colapsar las principales ciudades de España para exigir el exterminio de su competencia. A pesar de que las protestas de los taxistas ocasionaron muchos problemas a los ciudadanos, impidiendo que su día a día se desarrollara con normalidad, entonces ningún político tomó cartas en el asunto para depurar responsabilidades. De hecho, ha tenido que ser un acto electoral el que haya levantado ampollas entre algún político.
Precisamente en la pasada Feria de Abril de en Sevilla aparecieron calcinados 9 vehículos de la empresa de alquiler de coches con chófer Cabify. El suceso se produjo en el aparcamiento del Hotel La Villa Rural y los agresores llegaron a cerrar las puertas de la finca para evitar la salida de los vehículos y de los conductores que estaban descansando en ese momento. Uno de los conductores, para escapar de las llamas, tuvo que empotrar otro coche contra la puerta, según Unauto. Parece que suspender el acto de Susana Díaz es más grave.
En la mañana de ayer mismo, unos de 5.000 taxistas, según datos de las asociaciones convocantes Élite Taxi y Plataforma Caracol, se manifestaron por el centro de Madrid para exigir a la Comunidad y al Ayuntamiento de la capital la "inmediata y efectiva" regulación de las VTC. De nuevo, ante la inacción de Carmena, los madrileños sufrieron las consecuencias.