La guerra contra los coches gasolina y diésel está de plena actualidad, después de que el Gobierno anunciara que va a establecer por ley que a partir de 2040 no se permita la matriculación y venta en España de turismos con emisiones "directas" de dióxido de carbono. En sus planes para descarbonizar la economía española, el Ejecutivo socialista también pretende prohibir la circulación a todos los turismos que funcionen con gasolina y diésel en 2050.
Esta y otras medidas forman parte del borrador de la Ley de Cambio Climático y Transición Energética. Por eso, el sector del automóvil tiembla ante unas medidas que amenazan su futuro y ya han pedido a Sánchez que reconsidere su planteamiento.
A los expertos en energía tampoco parecen convencerles las ideas del Gobierno. Así ha quedado de manifiesto en la última edición de Diálogos en Libertad que ha celebrado Libertad Digital y esRadio. Personalidades como María Teresa Estevan Bolea, Pedro Mielgo y Manuel Fernández Ordóñez han sido los participantes en la mesa de debate.
"No es un plan energético, son simples anuncios de grandes disparates que no se van a cumplir nunca", ha valorado Bolea, que es premio mundial de Ingeniería, expresidenta del Consejo de Seguridad Nuclear, exdecana del Colegio de Ingenieros y actual directora general de Sitesa Ingenieros SA.
"Que se olviden de los coches eléctricos"
La ingeniera le ha mandado un claro mensaje a los detractores de la gasolina y el diésel, que es "que se olviden de los coches eléctricos". Bolea sí está convencida de que de cara al futuro habrá menos vehículos en circulación, pero será "por el teletrabajo, porque no tiene sentido que trabajadores que pueden trabajar en casa se hagan hora y media en coche de desplazamiento todos los días". Eso sí, los coches no serán eléctricos, "serán de hidrógeno", ha pronosticado.
Pedro Mielgo, presidente de NGC Partners y expresidente de Red Eléctrica, también quiso desmitificar al coche eléctrico. "Eliminar el coche es un objetivo ideológico, no técnico. En España el coche eléctrico no es limpio porque la electricidad se genera con combustibles fósiles", apuntó. Lo datos lo corroboran, ya que un eléctrico emite 300 gramos de CO2 por cada Kw/hora.
Otro problema que pone en duda los beneficios del coche eléctrico para el medio ambiente es que "no se ha resuelto el problema del almacenamiento de las baterías", añadió Bolea.
Inconvenientes para los conductores
La factura que supone para los conductores pasarse al coche eléctrico también fue otro de los puntos que no quisieron olvidar los expertos."Recargar el coche en una electrolinera cuesta tres veces más que repostar diésel y tenerlo 15 horas cargando en casa para llenar la batería es complicado", aseguró Mielgo. En la actualidad, sustituir en España un coche de hidrocarburos por uno eléctrico es "físicamente imposible porque hay que estar recargándolos cada poco".
Además, hay que tener en cuenta que "comprar un coche eléctrico es muy caro. Es para ricos", añadió el director de comunicación de Tecnatom y experto en energía nuclear, Manuel Fernández Ordóñez. Sobre la baja autonomía de los coches eléctricos, Ordoñez quiso romper una lanza a su favor y recordó "que los desplazamientos medios diarios en coche por Madrid son de unos 30 kilómetros", suficientes para un eléctrico.
Eso sí, "hace unos meses hemos visto caravanas de coches en Florida por el huracán que de ser eléctricos se hubieran quedado sin energía y atrapados en sus casas. También hemos visto en Menorca que un temporal ha provocado un apagón, que de no haber alternativas a las eléctricas paralizaría la isla en 2 días", ha recordado Mielgo. Para el expresidente de Red Eléctrica, la dependencia a la energía eléctrica supone un riesgo para la sociedad. "Si llegáramos a la utopía eléctrica, estaríamos sometidos a los apagones y eso podría paralizar un país", concluyó