Fin de ciclo en la patronal española. Antonio Garamendi, se ha convertido en el quinto presidente de la CEOE, tras Carlos Ferrer Salat, José María Cuevas, Gerardo Díaz Ferrán y Juan Rosell. Éste último abandona la cúpula de la organización tras ocho años al frente de la misma. El relevo se produce tras unos comicios internos en los que el nuevo mandatario fue el único candidato.
Cabe recordar que Garamendi hizo frente a Rosell en las anteriores elecciones de la CEOE, si bien aquel proceso se dirimió a favor del ya expresidente por un estrecho margen de votos. El desafío de los independentistas catalanes ha puesto de manifiesto las diferencias entre ambos, puesto que Garamendi encarna una línea más firme que Rosell en lo tocante a los separatistas.
Garamendi, que hasta ahora presidía la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (CEPYME), viene defendiendo públicamente un plan de lucha contra el abstentismo laboral, así como diversas medidas de choque orientadas a acabar con la morosidad de las Administraciones Públicas.
En clave interna, Garamendi ha manifestado en reiteradas ocasiones su voluntad de profesionalizar la estructura de la CEOE. En este sentido, es cierto que su antecesor en el cargo, Juan Rosell, impulsó reformas orientadas a mejorar el funcionamiento del ente. También cabe recordar que Garamendi hizo algo similar en CEPYME, apostando incluso por remunerar la presidencia de la entidad con 120.000 euros anuales, una decisión que no estuvo exenta de cierta polémica.
Trayectoria en asociaciones empresariales
Nacido en 1958 en la localidad de Getxo, Garamendi es licenciado en Derecho. Ha pasado por empresas aseguradoras como La Equitativa o Bankoa. Presidió Handyman y Grupo Negocios. Ha sido consejero de Babcock & Wilcox, Albura, Red Eléctrica, Tubos Reunidos, Entel Ibai… También ha sido consejero asesor en Sodexho y Alta Gestión.
Su llegada a la presidencia de la CEOE culmina una trayectoria muy ligada a las organizaciones empresariales. Fue el presidente fundador de la Asociación de Jóvenes Empresarios del País Vasco y también presidió la Confederación Española de Jóvenes Empresarios, para después recalar en la cabecera de la Confederación Iberoamericana de Jóvenes Empresarios. En la actualidad, presidía CEPYME y ejercía como vicepresidente en la CEOE de Rosell, dentro de la cual ha presidido las comisiones de energía y creación de empresas.
¿Quién representa a los empresarios?
La CEOE que hereda Garamendi emplea a casi un centenar de personas y cuenta con una estructura más ágil que antaño, pero sigue enfrentando la dificultad de impulsar reformas pro-mercado en un país como España, en el que la visión social del empresariado parece manifiestamente mejorable. Tampoco han contribuido a mejorar dicha percepción los escándalos protagonizados por algunos altos cargos de la CEOE, como su expresidente Díaz Ferrán, hoy en prisión.
Mientras la CEOE se prepara para esta nueva etapa, el Instituto de la Empresa Familiar marca distancias con la CEOE. En el XXI Congreso Nacional de dicha entidad, el presidente de Acciona, José Manuel Entrecanales, criticó que "los interlocutores sociales que hablan en nombre de la empresa no son, por lo general, empresarios, sino directivos o expolíticos".
Parece evidente, eso sí, que el sector privado anhela una mejora en sus procesos de representación. Juan Roig, presidente de Mercadona, compareció también ante la reunión anual del Instituto de la Empresa Familiar para pedir a los empresarios españoles que "salgan del armario", apuntando que las mercantiles de nuestro país no tienen buena imagen "porque no se defienden públicamente".