Cuba anunció el jueves la retirada de sus más de 11.000 doctores en Brasil tras acusar al presidente electo de ese país, Jair Bolsonaro, de exigir condiciones "inaceptables" para mantener el acuerdo de prestación de servicios médicos que aporta importantes ingresos al Gobierno cubano. El ejecutivo presidido por Miguel Díaz-Canel "ha tomado la decisión de no continuar participando en el programa Más Médicos", expresó el Ministerio de Salud en un comunicado, ampliamente divulgado por entidades y medios estatales en La Habana.
En el marco de este programa iniciado hace cinco años, 11.400 doctores cubanos prestan atención médica en Brasil, principalmente en comunidades desfavorecidas y remotas, como las favelas de Río de Janeiro y Sao Paulo, o poblaciones indígenas del Amazonas. El presidente Díaz-Canel se pronunció sobre esa decisión en su cuenta oficial en Twitter, donde expresó que "con dignidad, profunda sensibilidad, profesionalidad, entrega y altruismo, los colaboradores cubanos han prestado un valioso servicio al pueblo de #Brasil". "Actitudes con tal dimensión humana deben ser respetadas y defendidas. #SomosCuba", señaló el mandatario de la isla.
El Gobierno cubano atribuyó su decisión de retirar a los médicos a las declaraciones "amenazantes y despectivas" de Bolsonaro, quien prometió revisar el contrato bilateral y endurecer las condiciones para la permanencia de los especialistas en Brasil cuando asuma el poder el 1 de enero.
El presidente electo brasileño había criticado el modelo actual del programa Más Médicos, pero defendido su continuidad con modificaciones, entre ellas que los especialistas cubanos reciban el salario íntegro. Bolsonaro replicó al Gobierno Cubano con un tuit en el que recordó sus exigencias: "Condicionamos la continuidad del programa Más Médicos a la aplicación de test de capacidad, salario integral a los profesionales cubanos, hoy en gran parte destinado a la dictadura, y la libertad para traer a sus familias. Infelizmente, Cuba no aceptó".
La exportación de servicios médicos es una importante fuente de divisas para Cuba, donde la formación universitaria es completamente gratuita y cada año varios miles de estudiantes se licencian en la carrera de medicina para ejercer dentro o fuera del país. A cambio, el Gobierno cubano se embolsa la mayor parte del salario que perciben sus aproximadamente 55.000 doctores en 67 países extranjeros, una comisión que en el caso de los destinados a Brasil se estima en el75%.
"Sé que Brasil paga más de 3.000 dólares por mi trabajo, pero a mí me quedan unos 800", explicó a Efe un médico cubano que ejerce su especialidad en Brasil. La misma fuente reveló que ya han comenzado las repatriaciones de doctores a Cuba, un proceso que continuará en las próximas semanas. Para destacar la irreversibilidad de su decisión, el Ministerio de Salud cubano remarcó que ya se la ha comunicado "a la directora de la OPS (Organización Panamericana de la Salud) y a los líderes políticos brasileños que fundaron y defendieron esta iniciativa".
También esbozó como argumento que a los doctores despachados en Brasil "se les ha mantenido en todo momento el puesto de trabajo y el 100% de su salario en Cuba" de entre 40 y 50 dólares al mes, alto en comparación a otras profesiones estatales aunque insuficiente para hacer frente a las necesidades diarias en la isla. Se teme que el fin de este programa aseste un duro golpe a la frágil economía de Cuba, cuya mayor fuente de divisas es la exportación de servicios profesionales (principalmente médicos) de la que recauda unos 11.500 millones de dólares anuales en promedio.
Los resultados económicos de esa actividad superan ampliamente a la industria del turismo, que registró ingresos de 2.800 millones de dólares en 2016, según los últimos datos disponibles.En septiembre de 2016, poco después de la destitución de la expresidenta Dilma Rousseff, surgieron dudas sobre la continuidad de los 11.400 doctores cubanos en el programa social brasileño, aunque finalmente Cuba confirmó que los mantendría. En los discursos tras ganar las elecciones de Brasil, Bolsonaro ha anunciado un próximo giro en la política exterior para acercarse a EEUU y cortar lazos en la medida de lo posible con Venezuela, Cuba y otros países con gobiernos socialistas.