Glovo, la aplicación que entrega productos y comida a domicilio, apuesta por la diversificación para crecer y reta a compañías como Amazon, Mercadona y El Corte Inglés con su entrada en el segmento de los supermercados con entregas en 20 minutos.
"Nos queremos convertir en el supermercado a domicilio más rápido, que entrega las 24 horas los siete días de la semana. No venimos a competir con nadie, porque lo vemos como una oportunidad y es nuestra entrada a pedidos más grandes", ha avanzado el cofundador y consejero delegado de Glovo, Oscar Pierre, en un encuentro con la prensa.
En concreto, el primer supermercado de Glovo, que cuenta con productos "frescos sencillos" como fruta u hortalizas, está localizado en el madrileño barrio de Tetuán, tiene una superficie de alrededor de 200 metros cuadrados y una media de 8-9 empleados para cubrir las 24 horas.
Pierre ha avanzado que tras la prueba piloto en Madrid, donde prevé abrir de tres a cuatro supermercados más, ésta se ampliará a Barcelona, con 2 ó 3 centros, Lima, Buenos Aires, que por su tamaño necesitará entre 6 y 7 establecimientos, y Santiago de Chile.
Con la entrada en este nuevo segmento ha indicado que ya los glovers no solo usan bicicleta o motos para realizar sus entregas y alguno ya emplea el coche, sobre todo por la noche.
Glovo, tras haber cerrado hace tres meses una ronda de financiación de 115 millones de euros, prevé cerrar 2018 con unas ventas de 80 millones de euros, lo que supone un 370% más frente a los 17 millones de euros registrados el pasado ejercicio. "España supone un tercio de los ingresos totales del grupo y es el más rentable", ha explicado.
La compañía cuenta en 2018 con más de 800 empleados, 300 en España, 2,5 millones de usuarios únicos, 21.000 repartidores activos, más de 10.000 establecimientos asociados y más de 10 millones de pedidos entregados. Además, a lo largo de este año ha impulsado su expansión internacional, pasando de estar en 2017 en tres países (España, Francia e Italia) y 14 ciudades a más de 75 ciudades de 20 países como Egipto, Turquía o Brasil, entre otros, este ejercicio.
Servicios para empresas y cocinas para restaurantes
Respecto a 2019, Pierre ha abordado que la plataforma prevé ampliar su presencia a nivel internacional entrando en 10 países nuevos, poniendo el foco en ciudades del Este de Europa y de África. "Buscamos lugares donde no hay buenos operadores de comida a domicilio y ciudades grandes de cerca de un millón de habitantes", ha indicado.
Además, el consejero delegado ha avanzado que confía en duplicar el número de establecimientos, hasta alcanzar los 20.000, contar con 70.000 repartidores activos y 8,5 millones de usuarios únicos, además de estar presentes en 30 países.
Entre otra de las vías de negocio para diversificar el negocio, Pierre ha señalado la creación de Glovo Business, un servicio especializado en la gestión de envíos y entregas para negocios en 30 minutos, o el Cook Room, un espacio de cocinas para que los restaurantes puedan desarrollar su propio negocio de delivery y que ya cuenta con tres locales (Madrid, Barcelona y Chile).
Híbrido entre empleado y autónomo
Respecto a la cuestión del modelo de trabajo y de la situación laboral de los repartidores, Pierre ha indicado que sus glovers (más de 21.000 repartidores activos) valoran "la libertad y la flexibilidad, así como la seguridad, ya que ofrecemos un seguro privado de accidentes, y los ingresos".
Sin embargo, el consejero delegado cree que es necesario crear políticas y regulaciones eficaces en el mercado laboral que tengan en cuenta la digitalización y los usos sociales. "Queremos ser proactivos en explicar cómo es éste impacto social", ha avanzado Pierre, que ha señalado que han creado un departamento de políticas públicas para dialogar con los agentes sociales y públicos.
De esta forma, Pierre ha reconocido que la plataforma ha tenido varias inspecciones de trabajo en España para valorar su modelo. "Creemos que el futuro del trabajo es un modelo híbrido entre un empleado y un autónomo, que haya flexibilidad y nos encantaría que los riders tengan más coberturas. Sin embargo, en España no hay una negociación para conseguir este modelo de trabajo", ha lamentado.