La Ley de Estabilidad Presupuestaria, aprobada por el anterior Gobierno del PP en 2012, introdujo, entre otras medidas, la llamada "regla de gasto", que limita el crecimiento del gasto público con el fin de prevenir graves desequilibrios presupuestarios. Esta regla establece que el gasto computable -excluyendo intereses, prestaciones de paro y otras partidas- del Gobierno Central, CCAA y Corporaciones Locales no pueda aumentar anualmente por encima de la tasa de referencia del crecimiento del PIB español a medio plazo, siendo posible superarla, únicamente, en el supuesto de que ese exceso se compense con una subida de los ingresos de carácter permanente.
El principal objetivo de esta regla es forzar a las administraciones a ahorrar en los años de bonanza económica para, posteriormente, compensar los déficits que puedan producirse durante períodos recesivos. Su aplicación ha logrado poner en orden las cuentas de los ayuntamientos desde 2012, pero su cumplimiento ha sido mucho más laxo en el caso del Gobierno Central y, especialmente, las autonomías. Todo indica que 2018 no será diferente.
El Observatorio Fiscal y Financiero de las CCAA elaborado por Fedea avanza que el conjunto de la administración autonómica cumplirá el objetivo de déficit del 0,4% del PIB marcado para este año si se mantiene la actual tendencia, según los datos de ejecución presupuestaria acumulados hasta el pasado mes de julio. Y ello a pesar de que 9 de las 17 regiones superarán dicho umbral, empezando por Murcia, Comunidad Valenciana y Baleares.
Ese cumplimiento, sin embargo, oculta tres problemas. En primer lugar, que el déficit del 0,4% estimado a cierre de ejercicio duplica la previsión del 0,2% que el Gobierno notificó a la Comisión Europea en julio. En segundo término, que el cumplimiento es, en todo caso, fruto del fuerte aumento de los ingresos, cuyo volumen subirá un 4,5% interanual en 2018, hasta rozar los 170.000 millones de euros, unos 7.500 millones de euros extra.
Y, por último, porque el gasto en términos homogéneos -tras realizar ciertas correcciones contables- está creciendo por encima de lo que permite la regla de gasto, "lo que puede poner en riesgo la consolidación fiscal en ejercicios futuros", según advierte Fedea. El gasto de las CCAA avanzaba a un ritmo del 3,7% interanual hasta julio, frente al límite del 2,4% que establece la Ley de Estabilidad, lo cual supone un desvío del 54%. Baleares (19,2%), Cantabria (6,5%) y Castilla-La Mancha (6,3%) son las que presentan un aumento mayor. De hecho, todas las regiones, a excepción de Navarra (-2,5%), País Vasco (0,5%), Madrid (1,1%), Extremadura (1,2%) y Asturias (1,9%), soprepasan la regla de gasto.
Incumplir la regla de gasto no impedirá a las autonomías alcanzar el objetivo de déficit este año gracias al intenso crecimiento de los ingresos, pero sí pondrá en riesgo la senda de consolidación fiscal en los próximos ejercicios en caso de que la economía se frene o entre en un nuevo ciclo recesivo.