Adveo ha acordado solicitar el concurso voluntario de acreedores ante los juzgados de lo Mercantil de Madrid y se ha marcado como objetivo buscar un acuerdo que salvaguarde los derechos e intereses de trabajadores, acreedores y accionistas y garantice la gestión de la empresa, que ha perdido 30 millones de euros.
El anuncio de Adveo se produce después de que a mediados de octubre la compañía anunciara que se había cogido al preconcurso de acreedores una vez que las negociaciones entre las entidades tenedoras de su deuda financiera y Staples Solutions, filial de Cerberus, finalizaran sin acuerdo.
Además, la empresa de material de oficina ha comunicado unas pérdidas de 30 millones en los nueve primeros meses del año, que recogen un impacto de casi 9 millones por efectos extraordinarios, y una cifra de negocio de 282,4 millones, el 23,3 % inferior debido al retraso en el proceso de refinanciación de la compañía, según ha informado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Precisamente, esta falta de liquidez ha incidido en la falta de disponibilidad de inventario en la mayoría de las filiales del grupo a lo largo de los últimos meses, y en especial, a los negocios de Alemania y España de la compañía, que tiene una deuda neta total de 208,8 millones (incluyendo 172,5 millones de deuda financiera neta). De hecho, en el día de hoy el Juzgado de lo Mercantil número 8 de Madrid ha tenido por presentada la comunicación prevista por Adveo en el marco del preconcurso para la sociedad y sus principales filiales.
Además, Adveo ha indicado que las entidades bancarias tenedoras de la totalidad de la deuda financiera del grupo (BBVA, Banco de Sabadell, CaixaBank, Banco Santander, Banco Popular Español, Bankia, y Kutxabank) han comunicado formalmente a la compañía el vencimiento anticipado de las cantidades pendientes bajo el acuerdo de restructuración suscrito, procediendo a su liquidación.
La compañía ha asegurado que la banca acreedora ha adoptado esta decisión pese al mantenimiento de las negociaciones con inversores con el objeto de alcanzar una alternativa de refinanciación. En este contexto, el consejo de administración de Adveo ha acordado solicitar voluntariamente la declaración de concurso de acreedores "en aras de la preservación de la continuidad empresarial de Adveo y de la protección de los intereses afectados".
Adveo anunció a comienzos de septiembre que un inversor, que posteriormente desveló que se trataba de una filial de Cerberus,había lanzado una oferta de compra no vinculante a los bancos para comprarles toda su deuda financiera en la compañía con el propósito de capitalizarla, lo que avanzaba una significativa dilución para los accionistas.
Sin embargo, dada la falta de acuerdo y el proceso de reestructuración, el grupo Adveo decidió acogerse al mecanismo de protección previsto en el artículo 5bis de la Ley Concursal con el objetivo de llegar a un acuerdo para refinanciar su deuda y hoy mismo ha anunciado el concurso de acreedores. Adveo entendía que la operación de Cerberus podría resolver "de forma definitiva" el problema de endeudamiento estructural que arrastra el grupo y contribuiría a construir un grupo líder en Europa.