El consejero delegado de Cepsa, Pedro Miró ha advertido al Gobierno de que hay que ser "cuidadoso" con las medidas que se adoptan si se quiere seguir siendo un país "atractivo" y en el que no se pongan en riesgo las decisiones de inversión.
Miró se expresó así al referirse al acuerdo alcanzado por el Gobierno y Unidos Podemos para los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2019, que recoge la intención de establecer un tipo mínimo del impuesto de sociedades del 15% para grandes empresas, que sería del 18% para banca y petroleras.
"Hay sectores que somos más fáciles como objetivo a la hora de tratar de alguna forma de incrementar los ingresos del fisco del Estado. No cabe ninguna duda de que esto es una decisión que para nosotros tiene un impacto en los resultados", dijo.
Así, subrayó que decisiones de este tipo son las que "preocupan" a los accionistas extranjeros como Mubadala Investments, fondo soberano de Abu Dabi y único dueño de la compañía, ya que "a nosotros nos gusta convencer a nuestro accionista de que invierta todo lo posible en Cepsa", como ha sido el caso de los casi 1.000 millones de euros de inversión que el grupo destinará a su refinería de Gibraltar-San Roque, recordó.
"Conforme a condiciones más favorables, es más fácil convencer al accionista, y si son menos favorables lo vamos a padecer todos", añadió al respecto el directivo.
La fiscalidad del diésel
Respecto a la subida de impuestos al diésel, otra de las medidas fiscales puestas sobre la mesa por el Gobierno de Pedro Sánchez, Miró señaló que en Europa existe una directiva fiscal de armonización fiscal de productos energéticos en la que España "va por detrás", por lo que consideró que puede haber "camino para recorrer" en lo que respecta al incremento de su fiscalidad.
No obstante, subrayó que considerar que el gasóleo "está muerto requiere una reflexión", ya que en sectores como el transporte de vehículos pesados, marítimo o aviación "no hay una alternativa" diferente.
"El tema de descartar el gasóleo hay que pensarlo bien, especialmente cuando uno quiere cumplir los objetivos de CO2, pues el motor de gasóleo es más eficaz que el de gasolina", destacó.
Por otra parte, Miró apostó por un nivel de precios para el crudo de entre los 60 y los 80 dólares, ya que son "el suelo y el techo" que están poniendo Rusia y Arabia Saudí. "El breakeven fiscal de estos países se encuentra en ese rango y da la impresión de que puede ser esa la horquilla", dijo.
De todas maneras, consideró que en el sector el año pasado "existía un optimismo desmesurado" a este respecto, mientras que ahora ese optimismo es "algo comedido".
El ministro de Energía de Arabia Saudí, Khalid al-Falih, ha anunciado la intención de su país de reducir su producción de petróleo desde diciembre en 500.000 barriles al día, todo ello a las puertas de la próxima reunión de la OPEP que se celebrará en Viena.
Esta decisión se enmarca en un contexto de aumento de la producción de algunos de los grandes países petroleros y ante el temor de un descenso en la demanda que ha llevado al precio del crudo a caer casi un 20% desde los máximos que tocó en octubre.