Pronunciar Netflix, HBO, Spotify o Amazon Prime en el año 2006, probablemente, produciría cierto estupor y confusión a nuestro interlocutor. Nadie hace poco más de una década conocería lo que significan y cómo han revolucionado los hogares y la forma de consumir cine o canciones. Pero, hoy en día, los españoles de todas las edades conocen en su mayoría este tipo de plataformas en streaming. Y no sólo eso, una macroencuesta realizada por Statista Global Consumer Survey ha puesto de relieve que en nuestro país somos grandes consumidores de este tipo de servicios de vídeo online.
Tal y cómo indican los datos del estudio, el 25% de los internautas españoles ha admitido haber pagado por servicios de streaming de vídeo en el último año. Con respecto a la música, el 21,3% afirma haberse abonado a compañías como Spotify para escuchar a sus cantantes favoritos.
Quienes apenas ven ya la televisión tradicional son los chinos o los americanos, aunque, sin ponernos dramáticos, tampoco estamos en el fin del consumo televisivo convencional. Según la investigación, el 40% de los internautas estadounidenses asegura haber contratado al menos un servicio de películas, música o series en streaming en los últimos doce meses. Esto no quiere que este porcentaje de usuarios no compatibilice ver un maratón de series en Netflix con poner al día siguiente su reality show preferido en un canal generalista.
No obstante, la tendencia es clara. El número de adeptos a las bondades del streaming va en aumento. España se encontraría en la séptima posición en el consumo de plataformas digitales online, por delante de Italia, Suiza y Francia.